Un 'gigante' que factura 2.000 millones sin vender muebles

No sólo de muebles vive Ikea. Los altos ejecutivos de la multinacional sueca se percataron oficialmente de esa ecuación hace ahora unos siete años y la cuenta de resultados no ha hecho más que crecer desde entonces sin invertir un euro en un mísero taco de madera. Cualquiera que haya ido a una tienda Ikea habrá comprobado que la visión empresarial de la compañía transnacional va más allá de vender una cómoda o un sofá. El concepto Ikea pasa por que la visita a su establecimiento sea una excursión familiar, con almuerzo en su restaurante y con provisiones 'made in Suecia' para el regreso a casa, incluidas por descontado las famosas albóndigas nórdicas. A partir de este modelo, la multinacional ha ido más allá y ahora lo que persigue es crear todo un universo de consumo en torno a un centro comercial que, en el caso del proyectado en Jerez, "combina medianas superficies, diseño innovador y agradable ambiente de lifestyle centre, lo cual permite que el cliente disfrute de una de las experiencias de compra más absolutas de la región".

Según su página web, Inter Ikea Centre Group está "especializado en la promoción y gestión de centros y parques comerciales a largo plazo". El grupo, que cuenta con más de 30 ubicaciones "inmejorables" en Alemania, Austria, República Checa, Eslovaquia, España, Francia, Polonia y Portugal, nació en 2001 y pertenece al Grupo Ikea e Inter Ikea Group. Sus centros comerciales comprenden aproximadamente unos 700.000 metros cuadrados de superfice comercial en Europa y la presencia de Ikea como locomotora principal "confiere a nuestros centros un perfil único". A todo esto, se suma la asociación de más de 500 operadores en Europa, que "ayuda" a los complejos a atraer "a más de 78 millones de visitas anuales, con un resultado en facturación de unos 2.000 millones de euros.

En estos momentos, Inter Ikea promueve en España otro parque comercial y de ocio similar al de Jerez, aunque con una superficie mucho menor. Se trata de un proyecto enclavado en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), que cuenta con unos 100.000 metros cuadrados de suelo comercial y 4.650 plazas de aparcamiento. Su otro gran centro comercial de la península, hasta la irrupción del de Jerez, el mayor de Europa, será el de Matosinhos (Oporto), con 100.000 metros de área bruta habitable y una inversión de 170 millones de euros.