Jerez

El gigante de ladrillo, pendiente de su futuro más próximo

  • Vecinos de la urbanización Puerta de la Ermita confían en que el propietario actual concluya los pisos inacabados

"La imagen que dan al exterior estos pisos no se corresponde con la realidad". Adrián Muñoz de Dios es el presidente de la comunidad de vecinos de la primera fase de la urbanización Puerta de la Ermita (Cuatro Caminos) y confía en que la actual propietaria del resto de inmuebles invierta en concluir el proyecto comenzado allá por 2008, en pleno inicio de una crisis económica que sacudió al país.

Jerez sufrió las mismas consecuencias que el resto de ciudades españolas a causa del famoso 'boom' inmobiliario. Los grandes gigantes del ladrillo se fueron a pique, sin compasión alguna.

La Inmobiliaria Osuna decidió abandonar el proyecto inicial "porque no había negocio"

Uno de los últimos grandes proyectos urbanísticos de la ciudad se consiguió ubicar en los terrenos donde se situaba Ermita de Guía, de ahí el nombre de la urbanización. Una construcción liderada por Osuna y que se decidió realizar fase a fase, "algo muy común en las construcciones urbanísticas", según cuenta en la actualidad uno de los miembros de dicha inmobiliaria. En un momento determinado, una vez finalizada la zona exterior de las 193 viviendas proyectadas, esta constructora decidió dar por terminada la obra, dejando únicamente la primera fase concluida. El resultado fue la desaparición fulminante de Osuna, que "por cuestión de negocios y del poco interés empresarial que tenía la dirección en el proyecto" decidió marcharse, explica la misma fuente.

Adrián Muñoz, presidente de la comunidad de vecinos, llegó a su vivienda en 2014 y asegura que "son unos pisos de unas calidades buenísimas, pensados para familias de buena posición social". El representante vecinal cuenta que "los vecinos son magníficos", personas jóvenes y familias que hacen que el ambiente entre nosotros sea "muy tranquilo".

A pesar de la buena armonía que existe entre los residentes de la urbanización Puerta de Ermita, la falta de interés del propietario en el pasado les preocupa. "Los vecinos tenemos proyectos que queremos acometer, como la inclusión de una piscina comunitaria, pero esto supone un precio elevado y no sólo los actuales residentes deberíamos costearlo, sino que debería responder la propietaria del resto de pisos inacabados", cuenta Adrián.

Este medio se ha puesto en contacto con la delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez para tratar de dilucidar quién es el actual propietario de las viviendas. Paco Camas, su delegado, señala que "no se sabe quién es el poseedor de esos pisos, ya que han ido cambiando de manos durante estos años atrás".

Desde Osuna aseguran que "ya no somos propietarios de esas viviendas. La empresa las vendió a la entidad de Bankia". La constructora, a día de hoy, sólo mantiene el local comercial en el que luce su nombre de forma llamativa, de cara a la rotonda de Cuatro Caminos.

Y en ese limbo se encuentran actualmente el resto de fases, huecas en su interior, aunque perfectamente aseguradas, con el fin de evitar ocupaciones. Muñoz afirma que nunca han tenido ningún tipo de problema con okupas en los pisos colindantes. "El Ayuntamiento obligó a Osuna en su momento a cerrar perfectamente las fases inacabadas en todos sus posibles accesos. Desde entonces, jamás ha accedido nadie a esas viviendas, a pesar de que sólo exista un techo y cuatro paredes". No en vano, el conjunto vecinal decidió anteriormente colocar un sistema de seguridad en la fase concluida, en el que se incluye un conjunto de cámaras de última generación conectas directamente con la Policía.

Son mayoría los residentes que desean una respuesta del actual propietario de esas viviendas, aunque tienen claro que no van a permitir cualquier cosa. El propio presidente de la comunidad asegura que "los pisos deben terminarse como estaba estipulado en el proyecto inicial, con las mismas calidades. No me vale que hagan algo rápido para salir del paso y lo pongan en venta a precios inferiores".

En este sentido, Osuna se desmarca del asunto. "No nos hacemos responsables de lo que la entidad bancaria decida hacer o deshacer con esos pisos, nosotros lo vendimos y poco tenemos que ver con ello".

Hasta el momento, las intenciones del actual poseedor son desconocidas. A pesar de necesitar colaboración para proyectos comunes, Muñoz dice que "la percepción general que tenemos los vecinos, con respecto a las fases sin acabar, es que el propietario las terminará y entregará en algún momento. Como es lógico deberá respetar el ambiente y categoría social de la fase uno, ya que fueron las premisas a la hora de comprar las viviendas".

Las expectativas sobre la posibilidad de que se finalice la edificación son buenas. Pero por el momento, nadie alza la voz sobre el tema. Al menos, los propietarios de la primera fase aseguran vivir tranquilos y de forma totalmente segura. La preocupación de Adrián Muñoz reside en la mala imagen que ofrecen esos pisos vacíos. "Muchas personas piensan cosas que no son. He llegado a escuchar barbaridades sobre este edificio, aunque muy alejadas de la realidad en la que vivimos".

Ahora, con la aparente -aunque leve- recuperación económica y urbanística, el ápice de esperanza aumenta. Al menos para ofrecer la imagen que Jerez necesita en una de las entradas y salidas de la ciudad más transitadas. Es por ello que este gigante de ladrillo se encuentra más atento que nunca a su futuro más próximo, que quien sabe, pueda ser la finalización total de las viviendas que un día decidieron dejar paralizadas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios