A golpe de pedales

JEREZ no es ajena al debate en boga sobre la movilidad sostenible, que en el lenguaje del pueblo llano, se resume en la batalla de la bici contra el coche, o contra la dictadura del coche. Pero mientras que la mayoría de las grandes ciudades –entiéndase como tal las que tienen del millón de habitantes para arriba– pueden plantearse restricciones al vehículo privado al gozar de redes de transporte público que cubren la práctica totalidad de su territorio, en Jerez el autobús urbano deja mucho que desear. Ahora que en Madrid se plantean medidas para limitar el uso del coche por sus altos niveles de contaminación, me pregunto si la principal causa de la contaminación en Jerez no será su transporte público. Ayer, sin ir más lejos, respiré por accidente el humo negro que despidió un autobús urbano y fue como fumar de golpe un cartón de tabaco. El término municipal de Jerez es muy extenso y no todo el mundo tiene condición física para recorrer un buen número de kilómetros a pedales. Ya falta de un transporte público práctico y ‘limpio’, seguirán tirando de coche.