La intensa granizada de Sanlúcar arrasa 400 hectáreas de cultivos y 50 invernaderos en La Algaida

Los técnicos siguen recabando datos sobre los daños de la intensa granizada que azotó el martes a Sanlúcar y que ha ocasionado pérdidas millonarias para los agricultores de la zona afectada.

Según los primeros datos recabados por COAG-Cádiz, la superficie dañada por el extraño fenómeno meteorológico oscila entre las 350 y las 400 hectáreas de invernaderos y cultivos al aire libre, principalmente patata, zanahoria y puerros, de las que "difícilmente se podrá salvar algo para transformación, no así para la venta en fresco, con lo que las pérdidas serán aún mayores", explica Miguel Pérez, secretario provincial de la organización agraria.

El responsable de COAG afirma que las lluvias y la granizada se comportaron como un tifón en La Algaida, colonia de marcado carácter agrícola en la que hay zonas donde se acumularon 90 litros por metro cuadrado en dos horas, la mitad de ellos en apenas media hora, arrasando todo lo que había a su paso.

Hasta el momento, la organización agraria ha contabilizado 50 invernaderos afectados, muchos de ellos completamente destrozados y con daños incluso en los cimientos, por lo que "tendrán que ser reconstruidos desde cero". En declaraciones a este periódico, Miguel Pérez indica que los propietarios de estos invernaderos no podrán volver a sembrar hasta verano, ya que se enfrentan a un problema añadido, y es que en la zona sólo hay dos empresas dedicadas a la construcción de invernaderos.

El coste para reconstruir un invernadero ronda los 20 euros por metro cuadrado, y algunas de las infraestructuras afectadas ocupan entre 3.500 y 4.000 metros, por lo que requieren inversiones de 70.000 a 80.000 euros, cantidades a las que se unen las pérdidas de las producciones. Por fortuna, añade el responsable agrario, el fenómeno meteorológico no ha alcanzado al cultivo de la flor cortada, que cuenta con algunos invernaderos en La Algaida, en puertas de una de las campañas más importantes para el sector por la proximidad de San Valentín.

El delegado territorial de Agricultura en la provincia, Jesús Gil, que ha visitado esta mañana la zona y se ha reunido con los responsables de la organización agraria, las cooperativas Virgen del Rocío y Frusana, la comunidad de regantes Monte Algaida y el alcalde de Sanlúcar, ha anunciado que la Junta de Andalucía estudiará posibles líneas de ayuda a los agricultores afectados.

El informe técnico sobre los daños aún tardará tres o cuatro días en completarse y no se descarta la posibilidad de solicitar igualmente ayudas al Gobierno central por la situación insólita y excepcional vivida en Sanlúcar en las últimas horas, sin que además mediara alerta previa, ya que el único aviso de la Agencia Estatal de Meteorología para la zona era para este miércoles.

"Podemos hablar de desastre para muchos agricultores", afirma Miguel Pérez, sobre todo en la zona de los Llanos de Bonzanza y La Veta de La Algaida. La organización agraria detalla en un comunicado emitido el mismo martes que la intensa granizada dio comienzo sobre las dos de la tarde, dejando Sanlúcar con una imagen nevada. Pero no ha sido nieve, sino hielo lo que ha caído del cielo de manera intensa y por casi dos horas. Hay agricultores comentan que el espesor de la capa de hielo alcanzaba los 40 centímetros. De esta manera, el peso del granizo ha tirado los invernaderos y quemado, a priori, las cosechas al aire libre, de patatas y zanahorias, características de la Algaida sanluqueña.

Ante lo ocurrido, y en espera de conocer el informe de daños definitivo, Miguel Pérez considera que, desde ya, todas las administraciones públicas deben volcarse en ayudar a los agricultores damnificados por esta catástrofe natural y que se reestablezca cuanto antes este tejido productivo tan fundamental para esta zona de la provincia.

En este sentido, indica el responsable de COAG Cádiz, no hay que olvidar que no sólo se han arruinado hoy los agricultores que han perdido sus invernaderos, infraestructuras muy costosas, que requieren una gran inversión y, en la mayoría de los casos, el endeudamiento, sino que además va a afectar directamente al empleo, ya que se trata de cultivos sociales del que dependen miles de familias.