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El Rebusco

La guitarra flamenca: arte y publicidad

  • Representada en las etiquetas y carteles de las bodegas

  • Elemento identitario de la cultura jerezana

Escena festiva flamenca en una etiqueta de finales del XIX.

Escena festiva flamenca en una etiqueta de finales del XIX.

Empieza el llanto / de la guitarra / Se rompen las copas / de la madrugada. / Empieza el llanto / de la guitarra. / Es inútil callarla / Es imposible callarla...

Extraído de un poema de Federico García Lorca.

La guitarra clásica, en su variante más extendida de guitarra flamenca, ha sido un instrumento de cuerda de gran relevancia en la sociedad jerezana. Es obvio remarcar la influencia que en ello ha tenido la tradición musical de la comunidad gitana, presente en Jerez desde hace siglos.

Algunos investigadores, como Laura Vital, hablan de la escuela del toque de Jerez de la Frontera, y es a Javier Molina, el brujo de la guitarra, a quien se le atribuye la creación de dicha escuela jerezana del toque.

Dibujo de Carlos González Ragel para la manzanilla finísima Marilú. Dibujo de Carlos González Ragel para la manzanilla finísima Marilú.

Dibujo de Carlos González Ragel para la manzanilla finísima Marilú.

La guitarra flamenca ha tenido habitualmente una función de acompañamiento del cante y el baile, y no ha sido hasta fecha reciente que se ha revelado como guitarra de concierto, valorándose sus enormes posibilidades.

La ciudad de Jerez ha sido cuna de destacados ‘tocaores’, ya como solistas, profesores o de acompañamiento. En ese listado, sin ser exhaustivos, hay que mencionar a Paco Cepero, Gerardo Núñez, Moraíto Chico, Rafael del Águila, Parrilla de Jerez, Perico el del lunar, Manuel Morao, etc.

Por su parte, las academias de guitarra han sido un importante germen de intérpretes de este instrumento musical, al frente de las cuales han estado reconocidos profesores como José Luis Franco, Manuel Lozano ‘El carbonero’ o José Luis Balao.

De Museos y Galería

Muchos jerezanos desconocen que Jerez tiene un importante museo de la guitarra. El empresario Antonio Espinosa de los Monteros, propietario de las bodegas Bóvedas de Exporsil, ha dedicado gran parte de su tiempo, y dinero, a reunir una importante colección de instrumentos de cuerda, compuesta de más de 400 piezas, la mayor parte guitarras, unas 200, algunas de los cuales se remontan al siglo XVIII.

Old oloroso Fiesta, de bodegas Manuel Guerrero. Old oloroso Fiesta, de bodegas Manuel Guerrero.

Old oloroso Fiesta, de bodegas Manuel Guerrero.

El futuro Museo del flamenco, que en la actualidad se está construyendo en edificios situados entre la Plaza Belén y calle Barranco, incluirá con seguridad una sección destacada dedicada a la guitarra, una visión muy distinta que nos ofrece la Galería del Jerez, con una muestra variada de piezas promocionales y publicitarios de todo tipo generadas por las bodegas del Marco, muchos de los cuales tienen la guitarra como distintivo, como esa botella de Tío Pepe vestida a la andaluza guitarra en ristre.

Jerez debe estar agradecido por la labor de recuperación llevada a cabo por Antonio Espinosa de los Monteros como por el riojano Roberto Amillo.

Arte

La guitarra flamenca ha tenido una amplia representación en los diferentes soportes publicitarios de las bodegas del Marco de Jerez, ya sea en sus etiquetas y cartelerías, ya en otros formatos promocionales para sus vinos y brandies.

Aquí hemos traído algunas de estas imágenes, la mayoría desconocidas para el gran público, pero que adquieren un sentido singular además de poseer otros atractivos estéticos evidentes.

Una fuente de inspiración para muchos creativos de etiquetas, donde la mujer gitana-flamenca acapara totalmente la imagen, fue el libro de Fernando de Triana, Arte y artistas flamencos (1935), aunque es posible que muchas de las fotografías que reproduce la obra circulara anteriormente en forma de postales. De otra parte, las revistas ilustradas, tomando para ello grabados de obras de arte de artistas reconocidos, en algunos casos adaptándolos a las necesidades de cada caso, o introduciendo algunos cambios como en La playera, del artista catalán Josep Lloveras.

Grabado Después de la corrida, de Marius Michel, 1885. Grabado Después de la corrida, de Marius Michel, 1885.

Grabado Después de la corrida, de Marius Michel, 1885.

El grabado, publicado el 1 de diciembre de 1884 en La Ilustración artística, sirvió de base para una etiqueta de las bodegas Valdespino, y donde los brazos de la atractiva joven tocando la guitarra se cubrieron púdicamente.

Otro ejemplo los vemos en Lección de tauromaquia, del pintor José de Alarcón, del que se toma a dos de los personajes para reproducirlos en la etiqueta del bodeguero José Lozano. El grabado se puede ver en La Ilustración Española y Americana del 15 de abril de 1885.

La pintura, Fiesta en familia, del sevillano Manuel Cabral Bejarano, está fechada en 1877. La misma recrea un salón de ambiente aristocrático dieciochesco.

De este cuadro se toma a una parte del grupo de personas para ‘popularizarlo en la estampa vinatera’, tal como lo describe la investigadora Ana Gómez en su tomo II de su trabajo Imagen publicitaria del Marco de Jerez, 1868/1936, en el capítulo ‘Las clases populares se exhiben, trabaja y se divierten’.

Manzanilla fina Manolo, de la compañía M. Sánchez. Manzanilla fina Manolo, de la compañía M. Sánchez.

Manzanilla fina Manolo, de la compañía M. Sánchez.

La escena de cromolitografía, con un fondo de paisaje marino se repite en el amontillado ‘Flamenco’, de Manuel Fernández, y en la de especialidades de la bodega Alberto Romero, ambas jerezanas.

Se observa que fueron impresas en Málaga, por la imprenta malagueña de Barco y Gutiérrez.

Si nos atenemos a otras obras arte, sin traslado a etiquetas, que representan escenas festivas donde vino del Marco, especialmente la manzanilla, y la guitarra son elementos de la composición, traemos algunos casos, como el titulado Después de la corrida, de Marius Michel (1853-1910), de La Ilustración Española y Americana, de 8 de noviembre de 1885.

La pintura se presentó en el Salón de París de 1885, y el grabado que traemos aquí lo realizó Tomás Carlos Capuz.

Mujer con mantón, botella de vino y guitarra, de autor desconocido (Colección de arte José Estévez). Mujer con mantón, botella de vino y guitarra, de autor desconocido (Colección de arte José Estévez).

Mujer con mantón, botella de vino y guitarra, de autor desconocido (Colección de arte José Estévez).

Las bodegas Real Tesoro cuelga en el salón de visitas un cuadro de autor anónimo, muy posiblemente de la escuela sevillana de finales del XIX. Es el retrato de una mujer, adornada con mantón, botella y copa en sus manos, y una guitarra sobre una silla de eneas.

La etiqueta de la botella corresponde a la bodega E. Álvarez y Ca.

La obra, que seguramente fue adquirida en Sevilla por algún turista inglés a finales del XIX, fue adquirida por José Estévez a un anticuario de Londres.

Un cuadro de similar factura, pero con leves variantes, se puede ver en el museo inglés de Sheffield.

Otra escena costumbrista es la que representa el artista Eugenio Tarín Vivo. Una pareja, vestida a la andaluza, parece discutir después de haber bebido algunas cañas de manzanillas, esparcidas por el suelo junto a la botella y la cañera.

Cerramos este apartado con el cartel de Grandes Fiestas y Ferias de ganado de Jerez, del año 1931. La joven que ocupa la parte central del cartel sujeta una guitarra, tal como hace la jerezana Isabelita Ruiz en una postal de los años `20.

Postal promocional de la artista jerezana Isabelita Ruiz. Postal promocional de la artista jerezana Isabelita Ruiz.

Postal promocional de la artista jerezana Isabelita Ruiz.

Etiquetas

Existe una amplia variedad de etiquetas de vinos del Marco donde la guitarra tiene especial relevancia en el diseño de las mismas.

Para el caso que nos trae mencionar algunas de ellas, tales como la de Fiesta, un old oloroso para la exportación de las bodegas Manuel Guerrero, o la de la manzanilla fina Manolo, de estética modernista.

La peculiar personalidad del artista local, Carlos González Ragel, se muestra en algunas etiquetas con esta temática, así tenemos la manzanilla finísima Marilú, de bodegas Antonio Muñoz, La flamenca, de González Byass, o La Tarara, para mí la más interesantes por las connotaciones con el cuadro de Sargent

Cerramos con la singular etiqueta que Sandeman lanzó con un trabajo encargado a Septimus Scott, Sherryland.

Un tablao en penumbra donde una cuadrilla de toreros, junto a otros parroquianos, se divierten al compás de la guitarra y el baile de una bella bailaora.

Cartel de Feria, Jerez, 1931. Cartel de Feria, Jerez, 1931.

Cartel de Feria, Jerez, 1931.

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