"Lo que a mí me gusta son los alumnos difíciles"

Rocío García llegó al centro de Formación Profesional de Rumasa a mediados de curso en el año 97, tras el fallecimiento mientras daba clase del recordado profesor José Manuel Garzón. Desde 2003 es la jefa de estudios y además en la actualidad imparte clases de Auditoría, Proyecto Empresarial, Gestión Administrativa, Participación y Ciudadanía y los proyectos de final de ciclo para incentivar la iniciativa empresarial y el autoempleo. En este sentido señala que “en marzo hacemos unas jornadas empresariales para que el alumno tenga contacto con el exterior, con el mundo empresarial y se trabaja mucho con el Centro de Desarrollo Empresarial”.

Cuando comenzó era también tutora y confiesa que “ahora echo en falta lo que recibía de los alumnos, porque mi vocación docente es muy grande, mientras que el trabajo burocrático es más desagradecido y una se lleva muy malos ratos intentando resolver problemas. Siendo jefa de estudios pierdes un poco el contacto, cuando lo que a mí me gusta son los alumnos difíciles. Son los que más te reconforta poder sacar adelante, porque te quieren, te lo agradecen. He tenido alumnos de PCPI que incluso han llegado hasta un ciclo de grado superior”.

No obstante, se queja de que “los alumnos vienen cada vez menos preparados y menos incentivados. Cada vez les cuesta más trabajo estar en la clase”.