A partir de las siete de esta tarde la hermandad de Jerez empezará a entrar en la ciudad para culminar la romería de este año cerrando al mismo tiempo el camino de vuelta. El itinerario por la ciudad será el de costumbre, se entrará primero en el Hospital San Juan Grande, para volver a visitar a los religiosos de la Orden de San Juan de Dios y a los enfermos allí hospitalizados, seguidamente se irá a la basílica de la Merced para encomendar a la Patrona de la ciudad la romería que estará a punto de concluir. Seguidamente se alcanzará la plaza de Santiago por la calle dedicada a la Virgen de la Merced. Allí aguardarán como es costumbre varias hermandades de penitencia que cumplimentarán a la corporación rociera. También lo hará la del Nazareno en Cristina, que en la salida el pasado miércoles entregó un cirio de la candelería del palio de la Virgen del Traspaso para que iluminara la carreta de plata. Al inicio de la calle Porvera se parará en La Victoria ante La Soledad para la recepción que hace a la del Rocío la hermandad del Viernes Santo y finalmente llegar a Cristina donde se llevará a cabo el acto de despedida de todos los vehículos de tracción mecánica y animal que han participado en el regreso, pasando todos ante la carreta de plata. Finalmente, el Simpecado dejará la carreta y será introducido en Santo Domingo, donde definitivamente se dirá adiós al Rocío de este año con el canto de la Salve como colofón de la llegada.

La jornada de hoy empezará temprano abandonando Marismilla para, a partir de las 10 horas, iniciar el embarque de toda la comitiva rociera y cruzar a Bajo de Guía. Una vez en el lado de Sanlúcar, se rezará el Angelus y la Salve ante la capilla del Carmen y comenzará el tránsito por las calles sanluqueñas para poner rumbo a Jerez por la misma carretera del Calvario. Se almorzará en Ventosilla, donde también se cambiarán las flores de la carreta del Simpecado para la entrada en la ciudad.

La jornada de ayer estuvo acentuada por las altas temperaturas, a diferencia de lo que fue la ida, y sin incidentes notables. Como señalaba a este medio el hermano mayor, Isaac Camacho, que culminará su tercera romería en el cargo, el regreso está siendo tranquilo pero percibe una mayor o más animada participación de los que vuelven con la hermandad por los caminos del Parque.

Ayer se pasaron los cerros y algunos de los tramos más duros del camino que, como sucedió en la ida, puso a prueba a la caravana con no pocos coches atrapados en las rodás. Camacho también subrayaba la participación en las citas religiosas y puso como ejemplo las dos mismas celebradas, la primera en Cancelín y la segunda ayer de mañana antes de partir.

Ayer noche se rezó el rosario pero con un formato diferente al ser el último. Los protagonistas fueron los niños que van con la hermandad. Asimismo y como despedida de Doñana, como ha venido ocurriendo en el final de caminos anteriores, en la cena una vez instalada la acampada en el paraje de las Marismillas se propició la convivencia entre todos los romeros compartiendo las últimas viandas del camino.