El hermano mayor de la Hermandad de las Tres Caídas, Feliciano Pérez de Azpillaga, se encuentra totalmente indignado con los daños causados en el antiquísimo reducto que rodea y eleva al Santuario de San Lucas en la plaza a la que da nombre. “Se han llevado piedras que tienen siglos de historia en las mismísimas puertas que dan acceso al templo desde el reducto”.

Según mantiene, tiene la absoluta convicción de que “eso ha sido un robo por encargo, alguien que las va a utilizar para un patio por ejemplo y las ha pedido. Son piedras para construcción y alguien las ha solicitado”. La indignación de Pérez de Azpillaga se hace extensible a la falta de seguridad que a su juicio padece el casco histórico de la ciudad “una zona que se ha convertido en la cantera de materiales para gente que no tiene escrúpulos”. Obviamente, los hechos ya han sido denunciados a la Policía Nacional “así como a la delegación de Cultura de la Junta en Cádiz ya que nuestro templo está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y así debemos hacerlo”. Se trata en concreto de “dos piezas grandes del escalón y algunas otras más pequeñas del reducto. Supongo que no les daría tiempo a llevarse más pues el robo fue entre las tres y las cuatro de la tarde. La verdad es que tengo miedo de que, con lo que nos cuesta mantener el patrimonio del templo, nos lo destrocen así de esta manera”.

Igualmente, recuerda que solicitaron al Ayuntamiento el cierre del reducto para evitar las pintadas y los daños intencionados. “Se nos dijo que había una remodelación de la plaza en marcha. Y ahí quedó todo”.