Las consejerías de Educación y de la Presidencia nos presentan el Museo de la Autonomía de Andalucía como un recurso educativo.

El Museo se ofrece como "un espacio dedicado a la difusión, conservación e investigación sobre nuestra historia reciente en el que se encuentra La Casa de la Alegría, última residencia de Blas Infante, Padre de la Patria Andaluza y Presidente de Honor de la Junta de Andalucía".

Podemos encontrarlo entre las poblaciones sevillanas de Coria del Río y La Puebla del Río, constituyendo sus elementos centrales "una exposición sobre el papel desarrollado por el pueblo andaluz en la consecución de su Autonomía junto a la extraordinaria herencia intelectual y humana que legó Blas Infante". Hay que señalar que ambos elementos constituyen un recurso educativo de primer orden y, en este sentido, se ha elaborado recientemente un Plan Didáctico adaptado a todos los ciclos: Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, que se puede encontrar en la web del Museo (http://maa.centrodeestudiosandaluces.es), con el objetivo de "facilitar la visita y ofrecer un acercamiento dinámico y participativo de los alumnos y alumnas a los contenidos del museo".

El Museo de la Autonomía de Andalucía apuesta también por el arte contemporáneo con la exposición 'Figuras de la Abstracción. Colección Cajasol', una muestra que reúne a los autores más importantes de esta vanguardia artística en Andalucía y que se puede visitar hasta el 11 diciembre.

'Figuras de la Abstracción' reúne diferentes técnicas (óleo, collage, acrílico, etc.), representativas de la irrupción en Sevilla de esta vanguardia artística. La exposición combina varias etapas históricas dentro del movimien-to de la abstracción, cuyo inicio sitúa el crítico de arte José Yñiguez, autor del catálogo de la muestra, "el 25 de febrero de 1967". Este día la desaparecida galería de arte La Pasarela inauguraba la exposición 'Doce paisajes divididos en tres capítulos sobre la rendición de Breda, construidos en 1966 y 1967'. Gracias a La Pasarela -y también a partir de la década de los 70 a la galería Juana de Aizpuru-, diferentes artistas revolucionaron un panorama hasta entonces anclado en cánones academicistas.