Casi la mitad de los pacientes ingresados en el hospital de Jerez tuvieron que se evacuados la madrugada de ayer después de que un incendio se declarara en un almacén de Urgencias del centro sanitario. Los hechos, que provocaron el desalojo de 200 de los 450 pacientes hospitalizados, acaecieron a las 00,50 horas, según informó el delegado territorial de Salud, Manuel Herrera.

El fuego se originó en un lugar donde se guarda el denominado material fungible (usar y tirar) en la planta -1 del centro sanitario jerezano. Los primeros en percatarse de los hechos fueron miembros del equipo que atiende los servicios de radiología, concretamente una trabajadora, que descubrió las llamas y acto seguido intentó, sin éxito, sofocarlo con un extintor.

La carga de calor ya era entonces realmente alta. Acto seguido dieron aviso a los vigilantes  que cubren el turno de noche, dos de los cuales sufrieron sendas intoxicaciones leves por aspiración de humos. 

Las llamas fueron fácilmente visibles al poco ya que éstas salieron al exterior siendo atacadas por los bomberos. Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos, varios de los cuales resultaron afectados por el humo. El director del centro hospitalario dio el visto bueno a la evacuación de las plantas más afectadas. Dicho desalojo se llevó a cabo en apenas quince minutos, apuntaron a este medio fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Así, poco a poco fueron saliendo camillas y pacientes por su propio pie hasta el exterior, donde el servicio de emergencias del 112 montó una caseta de considerables dimensiones como puesto médico avanzado. Poco a poco, los pacientes fueron trasladados a lugar seguro mientras otros permanecían en sus habitaciones (fue el caso por ejemplo de los ingresados en Neumología) a los que se les dio un suministro de oxígeno tras recibir órdenes de que mantuvieran las puertas cerradas. Los lugares elegidos para dejar a los enfermos fueron el hall del hospital nuevo, así como el recibidor del hospital materno-infantil.

El principal objetivo de los bomberos fue evitar que el humo, en su subida por las plantas, llegara a acumularse, incrementándose de esta forma el riesgo de intoxicación de los enfermos y sus familiares. Fue por ello por lo que se rompieron ventanas para así favorecer la salida de los gases. Cabe destacar que según el informe de los Bomberos el humo se concentró en la planta -1 y llegó a alcanzar la primera y la segunda planta. 

El hospital recuperó a primera hora de la tarde buena parte de su operatividad, aunque hubo servicios como radiología que tuvieron que ser suspendidos. Trabajadores del SAS en Jerez aseguraron incluso que ayer se realizaron intervenciones quirúrgicas que estaban programadas. Para subsanar las carencias en rayos x, el delegado territorial de Salud, Manuel Herrera, destacó que se desviarán pacientes tanto al Hospital San Juan Grande como a a otros centros concertados para que de esta forma el impacto del incendio sobre la evolución clínica de los enfermos sea mínima. Cabe destacar a este respecto que el hospital materno-infantil cuenta con equipos de rayos, así como el centro de salud de San Dionisio, a donde desde ayer se derivaron pacientes para que fueran sometidos a pruebas. Otro servicio especialmente afectado fue el hospital de día quirúrgico al igual que las cocinas del centro, las cuales a mediodía ya estaban dando menús a los pacientes. 

Es reseñable que en este caso el problema no fueron las llamas sino el agua empleada para sofocar el incendio una planta más arriba. El agua empleada por los bomberos llegó a alcanzar las cocinas. No en vano, más de mil litros de agua se emplearon para evitar que el fuego se extendiera. 

Se espera que en unos días radiología vuelva a funcionar, después de que técnicos de General Electric acudieran ayer a revisar los TAC’s. Hoy emitirán su veredicto tras estar trabajando todo el día de ayer.

Según se informó desde el SAS, de las 200 personas que fueron evacuadas finalmente 33 fueron trasladadas al Hospital San Juan Grande, otras cuatro al Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz y dos más  al Universitario de Puerto Real.

Los Bomberos tardaron casi una hora en sofocar las llamas, aunque el gran reto fue desalojar el humo del recinto hospitalario. Finalmente, a las cinco de la madrugada los enfermos pudieron comenzar a volver a sus habitaciones.

Un hecho especialmente destacable es que tanto los Bomberos como agentes del servicio de policía científica del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación de los hechos. Los bomberos han sido los primeros en levantar una hipótesis sobre el posible origen del fuego. Todo hace indicar, según se apuntó ayer desde el Consorcio Provincial Contraincendios, que el origen del fuego estuvo en un ordenador ubicado en el almacén donde comenzaron las llamas. 

La zona donde se declaró el incendio es un almacén de unos 20 metros cuadrados donde ayer eran perfectamente visibles los destrozos causados por las llamas. Pese a ello, el verdadero y terrible protagonista del incendio fue el humo. El personal de limpieza del hospital se esforzaba ayer, con turnos reforzados, en retirar las enormes cantidades de hollín que anegaban, literalmente, la planta -1 del centro sanitario jerezano. Suelo, paredes, camas y material ofrecían una gruesa pátina negra que provocará que buena parte del material se pierda o deba ser sometido a esterilización. El olor a quemado (ayer las ventanas de la planta -1 permanecían abiertas de par en par) tardará en desaparecer.

En todo momento tanto el delegado territorial, Manuel Herrera, como el gerente del área sanitaria, Manuel Lubián, destacaron la eficiencia y coordinación tanto del personal como de los servicios de emergencia. “Los simulacros que se realizan periódicamente han demostrado ser efectivos”, sentenció Herrera.