El Hotel Jerez, al final, ha tenido que sucumbir a las circunstancias, adversas donde las haya, y ha tenido que dar su brazo a torcer. Pese a intentar estar abiertos como referente local que es no ha tenido más remedio que cerrar sus puertas de forma temporal. Ésta es la segunda ocasión en la que el cierre se cierne sobre tan emblemático hotel desde que el grupo que dirige el empresario hispanobelga Jan de Clerck comenzara a gestionarlo en 1996. La primera de ellas fue el pasado mes de marzo, cuando la pandemia comenzó a propagarse por España.

“Hemos estado aguantando hasta el último momento pero no ha podido ser”, destaca a este medio Stefan de Clerck, responsable del grupo Hoteles Andaluces con Encanto (HACE). “Entendimos que había que hacer un esfuerzo y dar servicio a la ciudad de Jerez y a sus visitantes, personas que siguen llegando sobre todo por razones de trabajo”. Pero aguantar en el empeño ha sido imposible. “Con las restricciones, y los costes de apertura son muy superiores y hemos decidido cerrar hasta que se tranquilice la situación y podamos empezar de nuevo. No hay fecha, la esperanza que tenemos es reabrir para Semana Santa si la pandemia mejora”. De momento, la ciudad se encuentra con un cierre de los servicios no esenciales en ciernes.

Lola Flores, en la recepción del Hotel Jerez.

El Hotel Jerez, a qué decirlo, es una institución en Jerez. Fue construido en 1969 por el Estado y desde entonces ha tenido tres propietarios, la empresa estatal Entursa, el grupo CIGA y el Grupo HACE. El alcalde perpetuo de Jerez, Miguel Primo de Rivera, jugó un papel esencial para dotar a la ciudad de un hotel de categoría, algo que aún se puede comprobar en la calidad con la que el edificio fue construido a finales de los años 60-

Echando la vista atrás Stefan de Clerk recuerda que “cuando llegamos nos encontramos con un problema laboral impresionante, incluso con acampadas en la puerta. Ningún empresario ni ningún hotelero tuvo la valentía que tuvo mi padre, así hay que reconocerlo, pues y él, con su forma de ser, como gran persona y honrado y humilde empresario, rápidamente llegó a un acuerdo para resolver toda la situación”.

La planta hotelera de Jerez ha crecido enormemente, especialmente a lo largo de los años 90 del pasado siglo y la primera década del actual. Pese a ello el Hotel Jerez mantiene un halo especial. “Ciertamente es el hotel más emblemático y con más solera de la ciudad. Es algo que no le quita nadie”. Mantener esa estrecha vinculación con la ciudad, que no se quede tan sólo en el nombre, es algo que se ha conseguido “vinculándolo por completo a la ciudad. Por poner un ejemplo, decidimos que en los bares y restaurantes del hotel estuvieran a disposición de los clientes vinos de todas las bodegas y todos los vinos VOS y VORS de la denominación. Actualmente podemos tener casi el cien por cien de ellos. La intención es ser embajadores del vino y vender nuestro producto apersonas que nos llegan de todo el mundo”.

Carta anunciando la apertura al alcalde Primo de Rivera.

Un detalle muy especial del Hotel Jerez es su estrechísima relación con una de las grandes celebraciones jerezanas: la Feria del Caballo. “Para el Hotel Jerez la Feria del Caballo es su agosto en pleno mayo. No paramos. Se dice en la ciudad que el Hotel es una caseta más en la que puedes estar sin mancharte los zapatos. Tanto antes como después de ir a la Feria del Caballo innumerables personas van a tomarse aquí una tapa y la primera antes de ir al Real o, por el contrario, la penúltima antes de regresar a casa”. “Los miércoles de Feria es uno de los días más bonitos pues al ser el Día de las Mujeres el Hotel Jerez se llena de faralaes por todos lados y con un ambiente tan importante como grato”, desgrana Stefan de Clerck quien añade que “las Motos son las Motos, pero duran un fin de semana y la Feria una semana entera. Esos son nuestros días grandes”.

A lo largo de los años el Hotel Jerez se ha ido renovando. Se le dotó de un spa, se mejoraron las habitaciones, se renovó la climatización, se cambiaron ventanas, la decoración interior, se innovó con el restaurante AQ el patio delos naranjos... “Esto nos ha permitido ser en la actualidad un hotel de primera línea tanto en lo constructivo como en lo tecnológico”.

Vista del Hotel Jerez en sus inicios.

A pesar de que las reformas han sido constantes a lo largo de los años, De Clerck destaca que “es digno de reconocer que cuando el Estado lo construyó en 1969 lo hizo a conciencia y con un gran presupuesto. Se deseó que Jerez tuviera un gran hotel... Y lo tuvo”.

Como se recordará el Hotel Jerez llegó a tener en tiempos cinco estrellas. Los propietarios las mantuvieron si bien llegó un momento en que decidieron quedarse como un hotel de cuatro estrellas superior. ¿Las razones? “De un lado los vaivenes económicos lo hicieron recomendable y, de otro lado, el hecho de ser un cinco estrellas nos sacaba de determinados mercados, aunque pueda ser difícil de entender”. Se refiere concretamente al hecho de que muchas empresas mandaban a sus ejecutivos a hoteles de cuatro estrellas y no a los de cinco, al considerar que eso era un lujo. “Por esas políticas internas de las compañías nos percatamos de que nos quedábamos fuera en las negociaciones. Así decidimos: mejor ser un 4 estrellas de alto nivel que un cinco estrellas normal”.

Entre sus paredes, ahora inaccesibles, ha pasado lo más granado dela sociedad jerezana, andaluza y española. Desde la Casa Real a los más diversos artistas que han venido a actuar a Jerez especialmente al Teatro Villamarta. “Raphael, Lola Flores, toreros del ciclo de la Feria, políticos, empresarios...”, lo lógico en un hotel que se precia de ser un referente.