El fin de la huelga de los autobuses hace caer el negocio del taxi un 30%

El presidente del Teletaxi lamenta que "los jerezanos nos han vuelto a dar la espalda". El transporte compartido por varios usuarios sigue siendo usado, aunque menos

El fin de la huelga de los autobuses hace caer el negocio del taxi un 30%
El fin de la huelga de los autobuses hace caer el negocio del taxi un 30%
Manuel Moure / Jerez

05 de junio 2012 - 01:00

Nunca llueve al gusto de todos. El fin de la huelga de autobuses ha supuesto un serio revés al sector local del taxi, que vio incrementados sus ingresos gracias a las dificultades que multitud de jerezanos encontraban para desplazarse por la ciudad. Según el presidente de la Asociación Jerezana del Teletaxi, Sebastián Blanco, "lo que repuntó el servicio como consecuencia de la interrupción del servicio de autobuses se ha perdido". Según apunta el representante de los taxistas de la localidad, "muchos jerezanos ya se habían percatado de que por 1 ó 1,1 euros podían desplazarse desde el centro de la ciudad hasta sus domicilios mediante el taxi compartido con otras personas de su mismo entorno. Finalmente parece que no ha calado definitivamente pues los servicios, y consiguientemente el movimiento económico, han caído en el entorno del 30%, lo que supone un grave menoscabo visto lo que está cayendo en forma de crisis". A la hora de valorar el estado anímico del colectivo Blanco es especialmente claro al destacar que "a los taxistas nos han vuelto a dar la espalda. La vuelta de los autobuses al trabajo se ha notado de una forma contundente".

La situación actual se refleja en la siguiente imagen: "Más de 140 taxis parados en varios tramos del día porque sencillamente no hay trabajo". Dichos tramos son entre las 10 y las 13 horas, una vez superada la hora de entrada a los centros docentes; de las 15 a las 17 horas, "que es otro tramo horario de paro masivo, y de las 20 a 22 horas, momentos en los que prácticamente nadie pide un servicio".

Un buen ejemplo de lo que acaece es la plaza Esteve, el epicentro de las mañanas jerezanas y del influjo de la plaza de abastos. "En esa zona (Esteve) teníamos muchas salidas, muchos servicios. Era allí justamente donde el taxi compartido más éxito tenía. Pero el retroceso ha sido tal que de los seis y hasta ocho coches que trabajaban en dicha parada, a veces hasta en doble fila, hemos pasado a dos o tres a lo sumo". Pese a todo, el presidente de la Asociación Jerezana del Teletaxi apunta que "la parada de Esteve la vamos a mantener porque es un sitio estratégico en el que pese a todo se sigue notando algo de tirón. Es un sitio bueno tanto para el usuario como para el taxista. Esperemos que el futuro venga mejor".

Ese 30% menos de negocio que afrontan los taxistas tras el fin de la huelga de autobuses supone, según Sebastián Blanco, "que un profesional del volante se lleve a su casa 40 euros limpios trabajando entre las 7 de la mañana y las diez de la noche. Eso suponen 1.200 euros al mes siempre y cuando no descanses ni un solo día".

En tiempos de crisis, el sector del taxi en Jerez se puede considerar saturado. No hay trabajo para todos. Hace ya cinco años que no se dan licencias nuevas. La última ocasión en la que se hizo fue en 2007 con la concesión de 12 nuevas licencias. Según el presidente de los taxistas "deberán pasar al menos diez años para que nos planteemos una posible ampliación".

Por otro lado, los taxistas siguen sin estar contentos con el servicio que las fuerzas de seguridad prestan en el aeropuerto de Jerez. Según palabras de su presidente, se dan casos de taxistas de otras localidades que se pasan a recoger pasajeros de vuelos que van a aterrizar y no llevan rellenados los libros. En dichos libros debe figurar el nombre del pasajero, el vuelo en el que viaja y la hora aproximada en la que éste debe aterrizar. "En vez de sancionarlos hacen la vista gorda porque ni ellos mismos, los agentes de la autoridad, saben cómo se rellenan los libros". La existencia de casos de taxistas piratas en el aeropuerto es un fantasma que siempre sobrevuelo a este sector que, apunta Sebastián Blanco, "ha debido padecer hasta inspecciones cuando lo que se pretendía desde esta asociación era que cribaran a los ilegales. Al final, los controlados éramos los legales". Por ello estudian nuevas movilizaciones.

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