La huelga de la limpieza en el hospital, aún sin servicios mínimos

El conflicto de la limpieza del hospital sigue enquistado. En el día de ayer, la empresa UTE Lisan y el comité de trabajadores se dieron cita en Cádiz para acordar los servicios mínimos de la huelga indefinida prevista a partir del 18 de octubre. Finalmente las partes no llegaron a ningún acuerdo, por lo que será la Junta de Andalucía la que decrete los servicios mínimos para los paros.

"La empresa dice que somos nosotros los que estamos cerrados, pero vienen y ahora dicen que nos quieren quitar puntos del convenio. Dicen que mantener el documento tal y como está es una exigencia muy grande", denunciaron ayer desde el comité. "Daban capotazos, cuando nosotros sólo pedimos tres cosas: mantener el convenio, contratación de algo de personal para evitar la saturación en la plantilla y una pequeña subida salarial, puesto que no tenemos incremento desde hace cinco años", reiteraron desde el colectivo, al tiempo que aseguraron que "si la empresa continúa con esta postura que hemos visto hoy, no llegaremos a ningún acuerdo antes del inicio de la protesta. Si siguen así, iremos a la huelga. Esperamos que alguien pueda mediar en este conflicto".

La próxima vez que comité y empresa se encuentren será el lunes, 17 de octubre, en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla). En principio, es la última ocasión para que las partes lleguen a un acuerdo y evitar así una huelga indefinida en el servicio de limpieza del hospital.

Hace unos días los trabajadores se concentraron a las puertas del edificio Materno-Infantil para denunciar la excesiva carga de trabajo que soporta la plantilla por la no contratación de personal. "Hace un año éramos unas 120 personas y ahora no sé si rozamos el centenar. Fíjate, hay una trabajadora, con 62 años, que tiene que hacer Hematología, Tocología y consultas pediátricas. Mínimo por trabajador son dos plantas más algunas consultas", denunciaron desde el comité. La sobrecarga de trabajo está provocando, según los representantes sindicales, que muchas empleadas se den de baja: "Todo esto significa llegar a tu casa sin poder ni caminar, de ahí que muchas compañeras se den de baja. Esto es inhumano. Para que veas, hay quien viene a trabajar con parches de morfina por el dolor que soportamos".

En octubre de 2015 el servicio también se vio envuelto en un conflicto con un amago de huelga que al final se suspendió, esperando que la empresa subsanara las "deficiencias" en el trabajo. No sólo no ha cambiado el escenario, sino que el comité subrayó el pasado martes durante la concentración que ha empeorado: "Los nervios los tenemos fatal, debemos soportar la riña de los usuarios por el estado en el que se encuentra el hospital y la empresa no negocia. Ya no podemos más, vamos a la huelga".