El segundo domingo de Cuaresma dejó las estampas clásicas de este tiempo litúrgico que anuncia la Semana Santa. Diez fueron las imágenes titulares de cofradías que se expusieron a la veneración de los hermanos y devotos, ofreciéndonos algunas novedades como fue el caso de la Virgen de Loreto que lució la nueva saya y manto, un conjunto que fue bendecido el sábado en San Pedro y que llevó ayer, al igual que lo hará el Viernes Santo. Ambas piezas han sido realizadas utilizando distintas técnicas del bordado en oro y tomando como base un terciopelo de color morado. La obra, que se encuadra dentro del estilo rococó, ha sido realizado por el artista bordador David Calleja. En los Desamparados, La Paz en su Mayor Aflicción enseñó como nunca el manto de salida original de Esperanza Elena Caro que cumple 50 años de su realización, siendo uno de los más conseguidos de la Semana Santa. En San Juan de los Caballeros, la Virgen de las Lágrimas de la hermandad de la Vera Cruz fue el epicentro del histórico templo alfonsino. En el otro San Juan, el de Letrán, imperó el clásico ambiente de esta cofradía cuando Jesús está de besapies con la acostumbrada presencia masiva de y devotos, y con un tema en el que siguió reinando la indignación en los corrillos, el mal uso de la imagen en una revista para un montaje fotográfico. En la Catedral, el Cristo del Perdón y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fueron expuestas en ceremonia de besapies y besamanos y muy cerca de éstas, la imagen de Nuestra Señora del Socorro con la significación especial que tiene su advocación en este año por los 400 años de su copatronazgo en la ciudad. Dulce Nombre en la calle Nueva, Salud y Esperanza en San Benito, esperando su palio; y Humildad y Paciencia en La Trinidad completan el recorrido devocional de ayer.