El grave incendio registrado en la zona este de Jerez estuvo a punto de arruinar el 50 aniversario de Bodegas Faustino González, propiedad de la familia González García-Mier, cuya viña, la única adscrita a la Denominación de Origen del vino de Jerez en el pago de Montealegre Alto, escapó "por lo pelos" de las llamas, que "se quedaron a las puertas".

Jaime González García-Mier, director técnico de esta firma familiar, estaba con un sobrino en la bodega de la calle Barja, en el barrio de San Miguel, cuando pensó que la viña podía estar en peligro después de enterarse de que el incendio había saltado la autopista. "Serían las seis de la tarde y me fui corriendo para la viña; cuando llegué, el fuego estaba en una ladera próxima donde los helicópteros estaban echando agua en la zona, también en las viviendas que hay en parcelas junto a la viña, pero el equipo de extinción logró detener su avance de las llamas, que con el viento cogieron camino hacia el Serrallo".

El bodeguero señala que "hemos tenido suerte y todo quedó en un buen susto; menos mal que la linde la tenemos limpia, porque la viña, en producción ecológica, tiene mucha cubierta vegetal y está bastante seca, con lo que el fuego habría prendido fácilmente".

En las inmediaciones de la viña de los García-Mier hay otras parcelas plantadas con olivos que "también se salvaron de milagro" del incendio, indica el bodeguero, quien relata que la ladera anexa afectada por el fuego, que atraviesa el antiguo canal de riegos del Guadalcacín y un carril bici, está llena de matorrales que, junto al fuerte viento, propiciaron la rápida propagación del incendio.