Los ingenieros técnicos agrícolas reivindican la prescripción fitosanitaria para reforzar la seguridad alimentaria. En el curso de unas jornadas celebradas en Jerez, este colectivo profesional defendió ayer la necesidad de la intervención de técnicos especializados en Gestión Integrada de Plagas (GIP) que expidan la prescripción para la adquisición de estos productos fitosanitarios que vayan a ser utilizados en cultivos.

En un comunicado sobre la jornada 'Nuevas tecnologías en la gestión integrada de plagas', el Colegio Profesional de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental (Coitand) explica que la prescripción fitosanitaria es la mejor manera de reforzar la seguridad alimentaria desde la base, es decir, desde las propias explotaciones agrícolas, justo antes de la distribución de los productos para su consumo.

"De igual modo que un médico cuida a sus pacientes, somos los ingenieros técnicos agrícolas los que debemos cuidar de los cultivos", afirma Antonio Vergel, presidente del Coitand, con el que coincide la delegada del colegio en la provincia, Manuela Aguilera.

Los ingenieros técnicos agrícolas, de la mano de su Consejo General, lideran esta campaña de sensibilización que implica también el uso de nuevas tecnologías para facilitar y reforzar su trabajo. En esta línea, los colegios profesionales y el Consejo General han impulsado la creación de la app 'aGROSLab asesor GIP', especialmente diseñada por y para los técnicos que trabajan en Gestión Integrada de Plagas. La app está conectada con el registro de fitosanitarios autorizados por el Ministerio, permite tener acceso geolocalizado a las parcelas, envía la información a otra app creada para el agricultor, valida la prescripción en el cuaderno de campo y conecta con el canal de distribución del producto.