Instituto asta regia

Un instituto donde la diversidad recibe una atención específica

  • El centro cuenta también con una experiencia pionera en Andalucía, la asignatura de Educación Emocional, para mejorar la calidad de vida de los alumnos

El instituto Asta Regia es el tercero que se creó en la ciudad y abrió sus puertas en 1979. Además, es un centro de educación compensatoria, es decir, que en teoría recibe más recursos por las necesidades de la zona en la que se enclava, la zona Sur.

En su oferta formativa, el director, José Buitrago destaca el número cada vez mayor de alumnos en Bachillerato "por la falta de expectativas laborales, mientras que en épocas anteriores se iban al mercado laboral. Asimismo, cuenta con un ciclo formativo de grado medio de panadería, repostería y confitería que es único en la provincia y de hecho, se quedaron más de cuarenta solicitantes sin plaza.

Como características que definan al centro, destaca "su espíritu integrador para atender de forma diversificada a un alumnado muy diverso y que en numerosos casos presenta múltiples carencias educativas".

De hecho, esta atención a la diversidad supone impartir en la Secundaria enseñanzas a alumnado bilingüe, diversificación, desdobles, refuerzos y enseñanzas por ámbitos. "Es decir -señala Buitrago- una enseñanza más personalizada".

En este sentido señala que "todo esto sólo es posible afrontarlo gracias a la existencia de un claustro de profesores del que nos sentimos orgullosos por su preparación, por su dedicación y trabajo colectivo".

En cuanto a sus principales necesidades y carencias dice que "tienen que ver especialmente con las instalaciones e infraestructuras". Como ejemplo, señala que : "el centro está en el programa Mejor Escuela desde hace diez años y sin embargo no se abordan las edificaciones necesarias: aula de idiomas, aulas específicas de Ciclos Formativos... y los ordenadores de aulas tienen ya más de seis años.

En cuanto a la oferta extraescolar, el instituto cuenta con un Programa de Acompañamiento de Alumnos (PROA) seleccionados por el centro para que reciban refuerzo por las tardes y otras actividades extraescolares del Plan de Apertura de Centros como idiomas, refuerzo educativo, grafitti, baile hip-hop, …

Entre sus dotaciones, el centro tiene tres laboratorios (Física, Química y Biología), aulas específicas de Tecnología, Dibujo, Música, para el ciclo de atención sociosanitaria (taller de cocina y taller de atención SS), un taller de Infantil para el ciclo de Educación Infantil y un taller obrador para el ciclo de Panadería, Repostería y Confitería que cuenta incluso con un horno de leña, medios audiovisuales en el salón de actos, biblioteca (fijos) y móviles para llevar a las aulas. Asimismo, más de la mitad de las aulas disponen de pizarra digital interactiva, aunque el director insiste en que "la dotación TIC de las aulas está muy necesitada de renovación".

En Secundaria y Bachillerato el director explica que "el alumnado proviene de la zona, mientras que el de los ciclos formativos, como consecuencia de su especificidad, procede de Jerez, la Costa Oeste y la Sierra".

El claustro de profesores se compone de docentes mayoritariamente jóvenes, aunque también hay varios con bastante antigüedad. "En los últimos cursos -explica Buitrago- ha mejorado la estabilidad de la plantilla, y en consecuencia, su implicación en la marcha del centro". En este sentido destaca "los numerosos casos en que, al tener que irse del centro de forma forzosa, el profesorado añora su etapa aquí y sigue participando en actos lúdicos del centro".

Una experiencia de la que se muestra muy orgulloso al ser pionera a nivel andaluz es que están impartiendo, en primero y segundo curso de Secundaria, una nueva asignatura bajo el nombre de Educación Emocional. "El objetivo fundamental de esta asignatura -explica Buitrago- es que el alumnado adquiera las competencias intrapersonales e interpersonales como una forma de mejorar su calidad de vida. El conocimiento de sí mismo, la identificación de las emociones y la regulación de las mismas se convierten en un instrumento útil para mejorar el rendimiento académico y la convivencia en los centros educativos. El desarrollo de las habilidades socio-emocionales, las habilidades de vida son un mecanismo imprescindible para una buena inserción social".

Por otra parte, desde hace seis años lleva funcionando en el centro el programa de alumnado ayudante, cuyo principal objetivo es mejorar las relaciones interpersonales, reducir los casos de acoso escolar y favorecer la participación directa del alumnado en la regulación de conflictos en el instituto. Para ello, desde primero de Secundaria se eligen por aula dos o tres alumnos, se realiza la formación con ellos fuera del centro y se va haciendo un seguimiento a lo largo del curso.

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