Una doctora del centro de salud de San Benito sufrió ayer por la mañana un intento de agresión por parte de un paciente disconforme con la atención que estaba recibiendo.El usuario la amenazó e intimidó con un arma blanca. En ese momento, además de la doctora, se encontraba en la consulta un médico residente y entre los dos convencieron al paciente de que desistiese de su actitud. Al parecer esta persona acabó autolesionándose. Ante esta situación se activó el protocolo que tiene establecido el SAS para estos casos y se interpuso la correspondiente denuncia por lo ocurrido.

El Sindicato Médico ha mostrado su repulsa ante estos hechos y ha convocado una concentración para el próximo miércoles en el centro de salud de San Benito, a la vez que se exige que estas instalaciones, al igual que ocurre con otros centros, cuenten con un vigilante de seguridad y un buen funcionamiento de los timbres antipánico.

Desde el Sindicato Médico indicaron que a la concentración se invitará no sólo a profesionales sino también a las asociaciones de vecinos y lamentaron que una vez más una consulta se convierta en un lugar de riesgo para los profesionales.

Los últimos episodios violentos de este tipo que se han producido en centros sanitarios de Jerez ocurrieron en el mes de enero en el hospital. Con el escaso margen de unas horas una enfermera fue agredida en el área de Urgencias por un paciente, y una auxiliar de clínica recibió amenazas por parte de la mujer de un enfermo en el área de Infecciosos del hospital.

Hace dos años, los continuos incidentes en el centro de salud de La Serrana, obligaron al Servicio Andaluz de Salud (SAS), a contratar seguridad privada en las instalaciones, una reclamación que había realizado desde hacía tiempo el Sindicato Médico.

Según los últimos datos ofrecidos, el Colegio de Médicos registró el año pasado 45 denuncias por agresiones en la provincia y de acuerdo a estas cifras, los episodios violentos en centros sanitarios comunicados por los profesionales se habían incrementado un 46%. Más de la mitad de estos incidentes se produjeron en el ámbito de la Atención Primaria.

Hay que tener en cuenta además que algunos de estos hechos, sobre todo, cuando no llega a haber agresión física, no se denuncian, aunque tanto desde los sindicatos como desde los colegios profesionales se anima a las víctimas de estos episodios a que denuncien en cualquier caso.