'Operación Pioñones'

Interceptan en Jerez un camión cargado con 2.000 ordenadores robados

Cae un grupo criminal especializado en butrones

La Policía Nacional ha detenido en Sevilla, bajo la 'Operación Pioñones', a cuatro personas por ser presuntamente miembros de una organización criminal especializada en cometer robos con fuerza que usaba para acceder a los establecimientos el método del 'butrón', fórmula muy extendida en los asaltos a comercios.

La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de varios robos con fuerza, llevados a cabo a través de la conocida táctica del 'butrón', mediante la cual los detenidos abrían agujeros en la pared con un vehículo de gran cilindrada, cargaban la mercancía sustraída y huían a toda prisa para evitar ser descubiertos.

Los agentes determinaron que los miembros de la organización habrían sustraído un vehículo Porsche de alta gama para desplazarse a los establecimientos donde robaban mediante este procedimiento, así como para huir a gran velocidad, evitando cualquier posible seguimiento policial.

Del mismo modo, hurtaron una furgoneta de grandes dimensiones para poder cargar todo el material robado.

Los agentes pudieron relacionar los vehículos sustraídos con la perpetración de diferentes robos, entre los que se encontraban la sustracción de más de 2.000 ordenadores portátiles y cargadores, valorados por el propietario de la empresa afectada en más de un millón de euros.

Avanzada la investigación, los agentes pudieron localizar una finca situada en la urbanización 'El Junco', perteneciente a la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira, que era el lugar en el que los butroneros, que habían okupado la vivienda junto a más personas, guardaban todos los efectos que habían sustraído en los diferentes robos.

Interceptado un camión en Jerez con material robado

Posteriormente, la policía solicitó un mandamiento de entrada y registro para la finca objeto de investigación a la vez que, simultáneamente, se interceptó en la autovía, a la altura de Jerez de la Frontera, un camión cargado con cerca de 2.000 ordenadores que habían sido previamente sustraídos, así como dinero en efectivo.

Tras estos hechos se procedió a la detención de cuatro personas que fueron puestas a disposición judicial junto al camión con los efectos robados en su interior, decretándose prisión para tres de los detenidos.

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