"A los japoneses les encanta el pescado frito de mi bar"
Arturo Ojeda lleva alrededor de 46 años a cargo del 'Bar Arturo'. Reconoce que adquirió el local como un regalo de su padre. Este jerezano de 61 años admite que se siente orgulloso de haber reconvertido el antiguo bar donde únicamente iban hombres a beber vino en un lugar para tomar buenas tapas rodeado de amigos. Los comienzos, según Arturo, no fueron nada fáciles. Ahora está feliz porque su bar tiene fama de servir el mejor pescado frito de nuestra ciudad.
- ¿Han cambiado mucho los tiempos desde que usted abrió su bar hasta ahora?
- Ya te digo. Antiguamente teníamos hasta que invitar a los policías. Se dejaba fiado a todo el mundo y así el negocio no prosperaba. Un día me cansé y rompí la libreta donde dejaba fiado. Me llevé meses sin vender un vaso de vino pero reconvertí el negocio con el pescado frito y funcionó bastante bien.
-Después de tanto tiempo detrás de la barra le habrá ocurrido de todo , ¿verdad?
- Mucha gente incluso se ha pegado en el bar jugando a las cartas. Antiguamente era casi lo normal. La verdad es que muchas veces tenía que poner un poco de orden. Una vez tuve que dejar dormir a un hombre borracho en mi bar porque no había manera de levantarlo.
- ¿Cuál es el secreto del pescado frito de su establecimiento que tanto gusta a los jerezanos?
- El secreto está en el pescado. Hay que cocinarlo con cariño y utilizar productos frescos. Aquí todo lo que se vende es de calidad.
- ¿Ha venido algún famoso a su bar?
- Paco Cepero, Manolo Orta e infinidad de gente. Aunque realmente la mayoría de los que vienen aquí son personas de a pie. Ellos ven en mi bar un magnífico lugar donde pasar un buen rato.
-Pero para famosos sus tomates aliñados, ¿qué los hace tan especiales?
- Mira, lo único que tienen de especial es que son tomates del campo. Yo los encargo y me los traen. Todos los productos que utilizo para aliñarlos son naturales, tanto el aceite de oliva como el vinagre y el ajo.
-¿En qué periodos se ve incrementada la clientela en su bar?
- Sobre todo en verano y en días festivos. Cuando la gente tiene más tiempo libre y sobre todo los fines de semana. La gente queda muy contenta con las tapas que suelo servir.
- ¿Su clientela es fija?
- La verdad es que sí, pero he de decir que se acercan personas de todos los sitios. Los que más vienen de fuera son los japoneses. A los extranjeros les encanta el 'pescaíto' frito de mi bar.
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