La asociación 'Jerez por Santiago' expuso ayer el trabajo realizado durante los últimos meses y cuyo principal objetivo es la revitalización del barrio de Santiago. El acto tuvo lugar en el Centro Comunitario de Inclusión Social de la plaza de la Merced, y estuvo encabezado por el presidente de dicho colectivo, Luis Bilbao y su secretario, Federico de la Cuadra, además de Agustín Muñoz, responsable municipal del centro histórico.

Esta institución nació hace ahora 11 años (2013), con objeto de poner fin al estado de abandono en el que se encontraba la Iglesia de Santiago, y tras lograr su recuperación, se centra actualmente en la mejora y transformación de este señero barrio de Jerez.

El informe presentado ayer es fruto de la recopilación de datos sobre dicho enclave, desde su delimitación geográfica, es decir qué calles o plazas conforman su universo, hasta un exhaustivo análisis de sus construcciones que va desde los monumentos pasando por los edificios en ruinas, bodegas, comercios o solares. 

Antes de plantear el mismo, Federico de la Cuadra, arquitecto de profesión y vecino del barrio, reconoció que la recuperación del barrio de Santiago "es posible", si bien apuntó a que para ello "es necesaria la intervención de una serie de agentes, no sólo el Ayuntamiento". 

Por esta razón, el secretario de la asociación considera que para completar este proceso de recuperación "deben participar, en primer lugar, los vecinos, y todas las instituciones que conviven en el barrio, desde la Iglesia a las hermandades, las peñas Tío José de Paula y Luis de la Pica, el instituto Santa Isabel de Hungría, la Escuela de Arte, los negocios propiamente dichos y las bodegas. Todos deben remar en la misma dirección si se quiere recuperar Santiago".

De la Cuadra significó además que el barrio "tiene un retraso de unos 60 o 70 años con otros enclaves de la ciudad, porque durante todo ese tiempo, las administraciones no han hecho nada. Nuestro barrio necesita una fuerte dosis de modernidad en sus estructuras".

Dentro del completo análisis a la situación actual de Santiago, el informe cifra en un 17% el porcentaje de casas deshabitadas, y no se descarta que en un corto periodo de tiempo "se alcance el 25%". "La gente se está yendo del barrio porque no ofrece los servicios y porque además el tema de la inseguridad preocupa muchísimo", destaca Luis Bilbao. 

Asimismo, destaca además la situación de desocupación de muchos edificios públicos, entre ellos el antiguo Asilo San José y la antigua Escuela de Idiomas de la calle Taxdirt, a los que hay que añadir otros enclaves privados como la antiguas instalaciones de Jerez Industrial, en avanzado estado de ruina.

Uno de los grandes problemas que la asociación ha encontrado para llevar a cabo este estudio es la delimitación del barrio. ¿Qué pertenece y qué no a Santiago? Por esta razón han situado el centro del barrio en la Plaza de Santiago y Angostillo, al que denominan núcleo central. A partir de ahí, se habla de diez núcleos más, que comprenden: núcleo eje calle Muro; núcleo calle Oliva-Francos; núcleo eje calle Ancha-Mirabal; núcleo eje Porvera-Ancha; núcleo eje Ancha-Ponce, núcleo eje Ancha-Lealas, núcleo eje calle Juan de Torres, núcleo eje Moraíto Chico (Barreras) y núcleo eje calle Nueva.  

De cada eje, la asociación ha realizado un amplio análisis y ha establecido los diferentes puntos negros de cada uno. De ellos, sobresalen varios, evidentemente el problema de la inseguridad y la venta de drogas, pero también el relacionado con el "exceso de circulación" de algunas zonas de Santiago, la necesidad de modificar el tráfico de acceso al barrio, tanto en Merced como en Taxdirt, y sobre todo, al ser éste una de las quejas más habituales del vecindario, la búsqueda de una solución al Albergue Municipal, que pasaría por el traslado a otro punto de la ciudad.

Para ello, se ofrecen una serie de propuestas. Así, en el tema del exceso de circulación, el informe plantea al Ayuntamiento una reorganización del mismo, que comprende "ampliar la zona peatonal de la plaza de Santiago y Angostillo, la calle Merced, calle Nueva y Cantarería" y que la calle Muro "pase a ser de doble circulación, protegiendo así a la Iglesia de Santiago y de la Merced, a la que la polución y el tráfico está haciendo mucho daño". 

Del mismo modo, se solicita una solución a los más de 15.000 metros que comprenden la antigua bodega de Bobadilla de la calle Cristal.