El legado de un creador innato
Reserva flamenca
Los herederos de Antonio Gallardo Molina publican 'Florilegio', un libro en el que se analiza parte de la obra literaria. Poesía, comedias, teatro y canciones, algunos de los textos abordados.
Antonio Gallardo Molina (Jerez, 1925-2013) es uno de los autores jerezanos con mayor capacidad creativa de los últimos tiempos. Si nos ceñimos al mundo del flamenco su legado es amplio, en especial con un extenso capítulo de letras donde destaca, por encima de todo, su aportación a la carrera artística de 'La Paquera de Jerez'.
Pero detrás de su figura no sólo encontramos este apartado, sino que a lo largo su vida desarrolló otros géneros literarios con eficacia, desde la prosa poética a la poesía íntima pasando por la comedia, la columna periodística e incluso el teatro, una de sus facetas menos conocidas.
Todo este actividad se ha recogido en el libro 'Florilegio', una publicación editada este mismo año por los hijos y herederos del poeta jerezano de una manera íntima, no en vano sólo se han sacado a la luz unos 200 ejemplares. A lo largo de más de trescientas páginas, y con un intenso trabajo de investigación y recopilación por parte de su familia, el libro no solamente se centra en su faceta literaria, sino que también descubre a un Antonio Gallardo polifacético destapando virtudes como el dibujo o su irónico sentido del humor.
Sin una cronología marcada, el libro recorre gran parte de sus creaciones, desde 1953 a 2006, sin seguir una línea o temática concreta. De esta forma, nada más empezar nos topamos con escritos publicados en la sección que tuvo en Diario de Jerez durante años, 'Daltonmanías', una prosa humorística que tanto le gustaba cultivar, de seguido podemos leer las letras de 'Al bailar por sevillanas', que compuso para Requiebros, y posteriormente versos cofrades dedicados a La Yedra, otro género habitual del jerezano.
El propio Antonio Gallardo supervisó y corrigió en vida algunos de los versos y poemas que contiene esta edición, una idea, que según reconoce uno de sus hijos, Bosco Gallardo, "le gustó mucho, por eso cuando falleció me sentí obligado a hacerlo. Además, decidimos incluir algunos de sus dibujos que era otra cualidad que tenía".
Así las cosas y sin ayuda institucional de ningún tipo, el libro vio luz en enero de 2015, con un título, 'Florilegio' que según el Drae responde a una colección de trozos selectos de materias literarias.
Diseccionando un poco más esta obra, y al margen de todo el rico contenido literario que posee, destacamos la interesante descripción biográfica que se hace, en la que se arrojan datos especialmente llamativos y olvidados para muchos y que nos permiten situar parte de su legado.
De cualquier manera, todo lo que recoge 'Florilegio' es la mínima parte de una obra extensísima y que aún está por completar. Tanto es así que el propio Bosco Gallardo y su sobrino Antonio Gallardo trabajan ya desde hace algunos meses en la publicación de lo que denominan 'Obras completas', "imprescindibles para la ciudad de Jerez", apuntan.
No hay que olvidar que Antonio Gallardo siempre quiso estar ligado a su tierra, de ahí que su producción, "está, en su mayor parte, relacionada con su ciudad porque su vida no se entendería en otro escenario, así de sencillo. Jerez y Gallardo se han querido siempre", recalca su hijo.
Dentro de esa recopilación comenzada se incluyen también los numerosos pregones realizados (de El Rocío, de la Semana Santa...), y muchas de las canciones que escribió a lo largo de su vida y que no fueron registradas en la Sociedad General de Autores. En este aspecto, el libro arroja un dato significativo y directo como es que en esta institución sólo han sido inscritas 750 canciones, pero según los cálculos de sus herederos, éstas pueden alcanzar las 3.500. "Es difícil calcular el número exacto porque nunca llevó un archivo sistemático de su producción (tampoco en la estrictamente literaria)".
En ese sentido, advierte su hijo que "hay muchas grabadas en cassettes que no se hicieron públicas y que queremos recuperar", y otras que al pasar a dominio colectivo "se han convertido en populares, que dicho sea de paso es un orgullo, pero en las que debería reconocerse su autoría".
Dentro de las múltiples facetas de Antonio Gallardo Molina sobresalió también la de fotógrafo. Había conocido los secretos de la profesión a través de su padre Severo, que también desarrolló este oficio. Bajo el pseudónimo de 'd'Oanz', abreviatura de Octavio Antonio, el jerezano fue un conocido fotógrafo de estudio y por su obturador desfilaron muchos famosos de la época tales como La Paquera, Carmen Amaya, Antonio El Bailarín, La Sallago, Luisa Ortega, además de gente anónima.
"Consideramos que nuestro padre tuvo la virtud de desarrollar una producción a través de dos géneros artísticos, el literario y el fotográfico, para contribuir a la construcción poética e identitaria de la ciudad. No sólo es interesante que haya llevado (con la voz de La Paquera) a Jerez por el mundo, es que es el recolector de la memoria íntima de las gentes del Jerez de los años cincuenta y sesenta. Cada foto que hizo, representa un pedacito de la intrahistoria local", cuenta Bosco.
Esa es la búsqueda que siguen realizando sus herederos, tratanto de recopilar todo tipo de datos, desde poemas sueltos a manuscritos únicos regalados a amigos tras un pregón, para crear lo que denominan 'el legado digital de Antonio Gallardo', cuyo deseo "es donar al pueblo de Jerez y que se pueda consultar en el archivo municipal". Para ello han puesto a disposición de todos aquellos que quieran colaborar un correo electrónico (legadodeag@gmail.com) y una cuenta de facebook con el nombre del jerezano.
"Con nuestros escasos recursos intentaremos poner en valor estos proyectos de tutela y difusión de un trocito del inmenso patrimonio cultural de Jerez: la vida y obra de Antonio Gallardo Molina", concluyen sus herederos.
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