EL día 25 de noviembre, como cada año, se celebra el día internacional contra la violencia de género o también llamada violencia machista. Este tipo de violencia deriva de actitudes personales relacionadas con el afán de superioridad, de creencias firmes de que unas personas pueden ser superiores a otras, personas que se creen con el derecho de poder tomar decisiones sobre las vidas de los demás y controlarlas, sometiendo su voluntad.

El pasado año 2014 fueron asesinadas en España 54 mujeres como consecuencia de la violencia de género, en el año 2013, 54 mujeres fueron asesinadas y en el 2012, 52 mujeres. Lejos de que las cifras disminuyan, hasta el día 2 de noviembre del presente año, han muerto asesinadas 42 mujeres. Estos datos tan contundentes, dejan claro la necesidad de mejorar las intervenciones realizadas en la lucha contra esta lacra social.

En Psicología Diez, recibimos principalmente casos de adolescentes que se encuentran sufriendo este tipo de situación. Generalmente, a pesar del sufrimiento que les genera la relación, les resulta extremadamente difícil salir de ella. En muchas ocasiones el hecho de que no haya una violencia física, no les permite entender que la relación se está basando en el control y en la dominación. Sin embargo, se ha demostrado que no hay diferencias entre las secuelas generadas por la violencia psicológica y las generadas por la violencia física y que las secuelas que generan ambos tipo de violencia pueden llegar a persistir durante años.

El maltrato psicológico por parte de la pareja, consiste en la humillación de la víctima tanto en el ámbito privado como en lugares públicos, interrogatorios constantes sobre el pasado o relaciones anteriores, restricción de su libertad (salidas con las amigas o familia), amenazas con causar el suicidio del maltratador y sobre todo el aislamiento de la víctima de su familia, de sus amigos o incluso de la actividad laboral.

Desgraciadamente, en muchas ocasiones, las víctimas pueden entender este tipo de comportamientos como pruebas de amor y precisamente por ello, es necesario corregir determinadas creencias erróneas sobre el significado del amor. De hecho, en la actualidad, existen un numeroso número de propuestas sobre programas educativos que tratan de corregir este tipo de distorsiones, reeducando sobre el significado positivo de las relaciones interpersonales.

El programa que impartimos en Psicología Diez tiene como objetivos principales: evaluar los conocimientos previos del alumnado sobre la violencia de género y eliminar posibles mitos o ideas erróneas subyacentes, proporcionar información básica y veraz para que los estudiantes puedan ampliar sus conocimientos en temas sobre la violencia de género, favorecer el desarrollo de habilidades para ser capaces de afrontar los conflictos mostrando pautas de actuación e informando de los recursos existentes en caso de agresión o maltrato, sensibilizar al alumnado acerca del significado y las consecuencias de la violencia ejercida hacia las mujeres y sensibilizar al alumnado sobre la amenaza social que supone la violencia de género.

Parece necesario insistir una vez más en que sólo desde la educación es posible erradicar esta grave problemática social.