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reportaje

El maestro de los sueños cofrades

  • Ildefonso Jiménez repasa su trayectoria y recuerda sus inicios como maestro bordador de nuestra ciudad

  • Málaga, Marbella o Chiclana son algunos destinos de sus nuevas obras

El taller de Ildefonso Jiménez es el ámbito en el que los cofrades sueñan. Entre puntadas de hilo fino, los dibujos del maestro bordador van brotando de los terciopelos que se estiran en los bastidores como telarañas de filigranas barrocas.

Hay cuatro mujeres transportando esos sueños cofrades que Ildefonso ha diseñado previamente. Una saya o un banderín. Un estandarte a medio montar o la túnica de un nazareno que, poco a poco, va tomando cuerpo. Las grecas y la hojarasca conviven con 'sus mujeres', como las denomina el bordador. Y huele a tela nueva y a metal preciado que se desliza por una rica bobina que va desgranándose con el mimo de cada puntada. En el taller de Ildefonso todo se desarrolla con esa paciencia y pericia de la construcción de un entorno maravilloso. Ese mundo por donde afloran los sueños cofrades de una Virgen con su saya o con un manto bordado, como una arquitectura barroca donde todo tiene un sentido y una forma.

El taller trabaja a toda máquina. No sólo en las casas de hermandad se alteran los nervios cuando llegan los días previos de Cuaresma. En las casas de los artesanos también se masca el ritmo de las horas que corren sin remisión. "Tenemos mucho trabajo. Gracias a Dios en el taller siempre hay proyectos y labores", comenta Ildefonso. El ajuar de la coronación de la Merced de Málaga, el banderín de la juventud de la Borriquita de Chiclana o la saya de la Virgen de las Mercedes de la hermandad del Soberano Poder que acaba de asumir su primera puntada son algunos de esos sueños de finura. "Hay más proyectos, pero no te los puedo decir todavía", subraya para poner los dientes largos. "Todo se andará", comenta el bordador jerezano como queriendo zanjar con prontitud el asunto.

Ildefonso lleva veintiocho años trabajando mucho y bien. De su taller han salido auténticas maravillas creadas de su mano junto con restauraciones de calado como la vela del Cristo de la Expiración, el banderín de Belén de las Tres Caídas o el paso de palio de la hermandad de la Resurrección de Sevilla, el cual es obra casi exclusiva de su firma. "En Sevilla se han hecho cosas importantes, pero últimamente hay pocas que me sorprendan. Sí quiero citar una pieza que me ha llamado gratamente la atención. Se trata de la nueva túnica del Señor de la Salud de los Gitanos que ha hecho Carlota Elena. Una maravilla", sostiene Ildefonso.

Mientras la conversación va tomando cuerpo las puntadas siguen progresando, atravesando los terciopelos verdes con la destreza de unas muñecas que dan el juego preciso a los finos alfileres. Una obra que lleva la supervisión del maestro, que es un como el director de orquesta. "Mis mujeres lo son todo para mí. Por eso siempre me he llevado muchos sofocones cuando hemos tenido algún retraso con los pagos", argumenta. Le pido que me dé nombres e Ildefonso, que tiene ya muchos tiros dados, esboza una sonrisa y me dice que soy un poco inocente. "Ves esto de las cofradías con la mirada de un niño", afirma.

El estandarte del Nazareno de Marbella es como un cuerpo inerte mitad carne y mitad huesos. Le falta el espíritu. Está aparcado junto al gran ventanal por donde el sol se cuela para iluminar tantos detalles dorados. "Hay trabajos para Málaga y para Marbella también. Allí me tratan de maravilla", argumenta Ildefonso. Inmediatamente pregunto por Jerez y el trato. "Para nada. Yo llevo mi singladura y estoy reconocido en toda España. Pero de Jerez tampoco quiero quejarme. Mucha gente me quiere y me respeta aquí. Con las cofradías del Transporte, Candelaria, Soberano Poder, Consuelo, Buena Muerte o las Cinco Llagas tengo bastante. Trabajo muy a gusto con ellas porque sé que existe una complicidad total conmigo. Me siento realizado en la ciudad con las cofradías que llevo en Jerez ¿Para qué más?", sostiene.

El Rocío también existe y se está llevando a cabo la construcción de un estandarte para la hermandad de Chiclana y una importante restauración para la de El Puerto. "También hay algún proyecto más que tiene que ver con el Rocío, pero eso prefiero callarlo", afirma socarrón. Dientes largos.

De cómo Ildefonso llega a ser uno de los maestros bordadores más reconocidos de Andalucía tiene la 'culpa' un antiguo y recordado cofrade de las Llagas. "Recuerdo que José Pérez Raposo, que conocía mis inquietudes artísticas y mi deseo por dedicarme a esto, me dijo un día que fuera a la casa de hermandad aquella misma tarde, que quería presentarme a una persona importante. Cuando llegué, estaba el gran José Guillermo Carrasquilla. Todavía recuerdo las palabras de Raposo cuando le dijo a Carrasquilla que yo llegaría lejos. Desde ese mismo instante, me sentí alumno del maestro sevillano al enseñarme muchos secretos de este oficio. Siempre estuvo ahí para echarme una mano si el agua llegaba al cuello. Nunca olvidaré a mi maestro y jamás cómo lo conocí. Y a Pérez Raposo siempre le estaré agradecido", cuenta un tanto emocionado.

Estamos cerca de cruzar la hora del mediodía y no huele a incienso ni suena ninguna marcha. Cuentan los antiguos que Juan Manuel Rodríguez Ojeda contrataba a flamencos y tonadilleras para alegrar el ánimo de sus bordadoras en los días de Cuaresma. La única música callada de Ildefonso es la filigrana que ya se presume en su imaginario. Allí se prosigue con el trabajo del día a día. Se abren nuevas sendas para ir conformando los sueños de los cofrades. Simetrías de acanto y ornamentos de lentejuelas.

La batalla es grande cuando llegan los días previos a la Cuaresma. Pero ya son veintiocho años sabiendo lo que se avecina. Pronto, las cofradías lucirán orgullosas sus estandartes de estreno o las sayas con caracolillos para dar más prestancia, aún si cabe, a sus vírgenes. No existen los duendes. Todo puntada a puntada, paso a paso, hilo a hilo.

Aconteció el 'milagro' en el taller de un jerezano que ha demostrado, en estos veintiocho años, su maestría: Ildefonso Jiménez, el hombre que conoce las claves para hacer realidad tantos sueños de armonías.

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