Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

Jerez

Los 'maestros del vino' sientan cátedra en Jerez

  • Los Master of Wine avalan el carácter único de Vinoble

Iban a ser siete, como siete eran los mágnificos, pero al final se cayó uno de la lista por cuestiones ajenas a su voluntad y se quedaron en seis los maestros del vino –Masters of Wine– llegados de Noruega, Reino Unido, Suecia, Sudáfrica, Francia y España que que asumieron el reto que les puso por delante la organización para convertir la sala de catas de la Mezquita en improvisada universidad de los vinos nobles.

Seis mentores del selecto club del que muy pocas personas en el mundo pueden presumir de formar parte y ocho vinos como ocho soles –tantos comos los que parecen darse cita en las horas punta sobre El Alcázar– por delante en la llamada Gran Cata Magistral de los Master of Wine, en la que pusieron lo mejor de sí mismos para compartir con profesionales e invitados de excepción su acreditada sapiencia sobre unos vinos indiscutibles en los círculos vinateros,  pero a los que les cuesta llegar a los consumidores de a pie.

La británica Sarah Jane Evans, el sueco Ulf Sjodin, el sudafricano afincado en EEUU Peter Coff,  el francés Colin Gent y la noruega Mai Tjemsland, con el anfirión y comisario de Vinoble, Pancho Campo, como maestro de ceremonias, destaparon el tarro de las esencias para desnudar uno a uno un Garvey Oloroso Añada 1989, Henríquez & Henríquez Malmsey 20 years old, Inniskillin Vidal Icewine, TBA Anita & Hans Nittnaus 2002,  Disznókó Aszú 6 puttonyos 1993, Porto Rezus 2003, Esencia de Jorge Ordoñez y PX Ginés Liébana de Toro Albalá 1910; es decir, un jerez de añada que aún no ha salido al mercado, una malvasía de la Isla de Madeira, un vino de hielo canadiense, un tokaj, un vino botritizado de Austria, un oporto joven, un moscatel de Sierras de Málaga con 99 puntos Parker, y un Pedro Ximénez viejísimo –centenario– de Montilla.

Una selección de rarezas y vinos consagrados que constituyen la columna vertebral de los vinos nobles, y del Salón jerezano por extensión, arropados por nuevas apariciones o descubrimientos como los que refuerzan el carácter único y especial de Vinoble.

Vinos, en definitiva, que invitan a la meditación, a la reflexión, a disfrutar del maravilloso mundo de la enología en compañía, como subrayaron en la introducción algunos de los Master of Wine, que ven la cita jerezana como un trampolín para los caldos fortificados y dulces que, como el jerez, siguen siendo unos grandes desconocidos para muchos, a los que hay que educar para democratizar y popularizar su consumo.

Los ‘maestros del vino’ asumen ese papel de educadores como prescriptores de opinión en sus lugares de origen, en los que tras su paso por Vinoble, se convertirán, los que no lo eran ya, en nuevos embajadores del jerez, como de otros vinos que han tenido oportunidad de descubrir en El Alcázar.

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