Los ahumados dan un toque especial a cualquier plato. Por ello, ante un evento especial, pueden ser la clave para triunfar frente a cualquier invitado. Así, por ejemplo, la brocheta de salmón ahumado podría ser una de esas recetas con las que complacer el paladar durante una cena con amigos. Con todo, hay otros muchos platos con los que sacar el mayor partido a los pescados ahumados. Por ello, a continuación, os presentamos dos recetas de entrantes con ahumados.

Rollitos de salmón ahumado rellenos de marisco

Los rollitos de salmón ahumado rellenos de marisco constituyen una de las recetas más versátiles, ya que son perfectos para servir como aperitivo, tipo cocktail o como entrante en cualquier comida. Además, nunca tendremos que preocuparnos por si hacemos muchos, ya que se conservan durante días en la nevera sin inconvenientes.

Si queremos hacer esta receta para cuatro personas, necesitaremos 250 gramos de salmón ahumado en lonchas que se puede encontrar en Ahumados Domínguez, 300 gramos de cola de langosta o surimi, media manzana, medio puerro, mahonesa al gusto y mostaza verde.

Para su realización, el primer paso será limpiar el puerro y cocerlo durante unos 20 minutos a fuego lento. Posteriormente, tendremos que picar la manzana, la cola de la langosta y una loncha de salmón ahumado. Cuando se haya enfriado el puerro, tendremos que añadirlo también bien picado. Después, añadiremos una cucharada sopera de mahonesa suave y una cucharada de postre de mostaza verde.

A continuación, será el momento de extender las lonchas de salmón ahumado sobre un film transparente rellenando bien toda la superficie. Luego, pondremos el relleno, pero dejando espacio en los bordes superiores e inferiores para luego enrollarlo todo con la ayuda del film. Cuando hayamos hecho un rulo, giraremos los extremos para que este quede completamente cerrado. Después de tres horas en la nevera, podremos retirar el papel film y cortar los rollitos con la medida que deseemos.

Canapé de bacalao ahumado

Aunque generalmente los canapés se hacen con una base de pan o una tartaleta, en esta receta se emplea una base de hojaldre que dará al plato un toque todavía más crujiente. En cualquier caso, esta receta es perfecta para acompañar con un cava un champagne o un vino blanco bien frío.

Si queremos realizar esta receta para entre seis y ocho personas, deberemos contar con 250 gramos de bacalao ahumado y en aceite en lonchas, una masa de hojaldre rectangular, un tarro de mermelada de tomate, una bolsa de rúcula, un kilogramo de tomates maduros, 125 gramos de azúcar blanco, 125 gramos de azúcar moreno y 50 mililitros de limón.

En primer lugar, deberemos desenrollar la masa de hojaldre y colocarla bien estirada en la bandeja del horno. Posteriormente, la hornearemos durante 15 minutos, a 200 grados, hasta que veamos que el hojaldre está dorado.  

A continuación, tendremos que cortar en cuadraditos las lonchas de salmón ahumado y una vez esté enfriado el hojaldre deberemos cortarlo también en cuadrados o rectángulos para luego añadir, en este orden, la mermelada de tomate, el bacalao ahumado, un poco del aceite del bacalao y una hoja de rúcula.