Dentro de la XX Semana de las Personas Mayores, las delegaciones municipales de Acción Social y Políticas Inclusivas y Dinamización Cultural y Patrimonio Histórico han organizado la visita de un grupo de este colectivo a la actividad 'Desde el mirador de la Biblioteca' los próximos días 4 y 6 de octubre.

En el contexto de las campañas de animación a la lectura organizadas por la Red de Bibliotecas Municipales de Jerez, es una de las actividades que mayor interés suscita, y que comenzó en el año 2013.

La sede de la Biblioteca Municipal Central de Jerez, un antiguo Banco estatal en un edificio de principios del siglo XX, se halla situada en una zona elevada del casco histórico de la ciudad, y desde su azotea es posible contemplar la mayor parte de sus monumentos. Juan Luis Sánchez Villanueva, doctor en arte por la Universidad de Cádiz y uno de nuestros investigadores más reconocidos, hace realidad este atractivo paseo por la historia del arte de Jerez. Desde allí arriba el profesor les detalla a la veintena de asistentes inmuebles como la Catedral, la Compañía de Jesús, la plaza de Escribanos, el palacio de Villapanés, la Fundación Caballero Bonald, las iglesias de Santo Domingo, San Francisco, la Merced, el Alcázar, la Real Sociedad Económica de Amigos del País, las librerías…

Provistos de prismáticos o cámaras de fotos, el público asistente va admirando los elementos arquitectónicos más sobresalientes, como las torres, las espadañas, las cúpulas. Conoce a los personajes que están encaramados en la cúpula de la Catedral, saben qué familia de arquitectos construyó más espadañas, observan los remates más altos de estos edificios... El doctor Sánchez Villanueva no cuenta solo lo bonito, sino que hace también alusión a los elementos discordantes con el entorno, como las antenas, las antiestéticas chimeneas o las moles de cemento o ladrillo.

Para que el público pueda situarse adecuadamente en el marco histórico que se le estaba describiendo, se coloca en lugar visible una reproducción de un grabado de la ciudad de 1870, donde están señalados la mayor parte de los inmuebles que se van describiendo.

En definitiva, una actividad gratificante y enriquecedora que está ya próxima a cumplir 10 años de vigencia. Eso sí, los participantes, que se inscriben previamente, deben subir hasta la azotea del edificio por una escalera de 23 peldaños. Un pequeño escollo que merece la pena sortear para conocer mejor Jerez desde una zona con una vista privilegiada. Y de paso conocen nuestras instalaciones y nuestros fondos, cumpliendo así uno de los objetivos de la campaña de fomento a la lectura.