El robo que se produjo la madrugada de ayer en un bar situado en la plaza del Progreso no ha hecho más que incrementar la preocupación y también la indignación del comercio del centro que desde hace semanas observa un repunte tanto de los robos como de los hurtos. "Esto es ya un diario", lamentaba ayer la presidenta de Acoje, Nela García. En concreto, en el Camachuelo Sherry Bar no había sido la primera vez que intentaban entrar. La madrugada de ayer era la tercera y al final lo consiguieron. Sobre las 3:20 horas sonó la alarma del local, pero para cuando acudió la Policía el ladrón ya había huido. Las cámaras de vigilancia del establecimiento registraron lo sucedido pero el autor del robo aparece con un pasamontañas para impedir su identificación.

Ayer el propietario del local, Alberto Cala, intentaba recomponer la situación, ya que el ladrón se llevó la caja registradora con apenas el cambio del día pero dejó destrozado también todo el sistema informático de cobro. Fue además una jornada perdida de ventas, porque lógicamente el establecimiento no pudo abrir sus puertas. "La pérdida del servicio e incluso de clientes no lo cubre el seguro, lo tiene que asumir el pequeño comerciante", señaló Nela García.

La presidenta de Acoje, que ya ha solicitado una reunión con el comisario de la Policía Nacional para abordar lo que califica como una oleada de robos, manifestó que la vigilancia policial, sobre todo, por las noches es muy deficiente. "Nosotros tenemos buena comunicación con la comisaría, nos avisan para que estemos atentos si hay personas sospechosas y al contrario, nosotros también les trasladamos si observamos algo. Además hacemos caso de todas las sugerencias que nos hace la policía para prevenir los robos, pero lo cierto es que luego ocurren y no se llega a tiempo para evitarlos". García señaló que la mayor parte de los establecimientos disponen de rejas, alarmas, cámaras de seguridad y dejan el menor dinero posible. "El que entra sabe que se va a llevar el cambio, pero el caso es que los robos ocurren y si llegan a coger a alguien, desde luego no te devuelven lo robado y a los dos días está ya en la calle. Tal como está la ley nada te garantiza que no vuelva a repetirse". En este sentido, señaló que la única solución es más presencia policial en la calle, "que las patrullas sean más frecuentes. Lo que ocurre es que Jerez es muy grande y si vigilan los polígonos o las barriadas, se queda el centro abandonado y al contrario". Desde Acoje entienden que debe haber también mayor coordinación entre distintas policías y que se utilicen las cámaras de tráfico como cámaras de seguridad.

La presidenta de la asociación señaló que tanto la Navidad como la Feria, por las aglomeraciones que se producen y en el último caso porque suele atraer a delincuentes de otros lugares son periodos en los que se constata un aumento de los robos y hurtos durante el día en los comercios. Además, el verano, según aseguró, es también un época de incremento de estos delitos porque suele coincidir con permisos penitenciarios a personas que acaban reincidiendo.