"No se puede ocultar lo ocurrido echándole las culpas a la novia"

El lío de la boda que a punto estuvo de no celebrarse por culpa de un post-it el pasado sábado en Jerez continúa dando que hablar. Las intervenciones públicas de los bandos implicados -el Ayuntamiento y la pareja- no hacen más que avivar la llama de un suceso que podría haber quedado en mera anécdota y que finalmente parece que acabará en los tribunales. "El lunes -mañana para el lector- me personaré en el Ayuntamiento para pedir toda la documentación. A ver si me entienden o pasa como en el hospital, que al final las reclamaciones se quedan en nada", afirmaba visiblemente enfadada Felisa Velázquez, la novia, porque la han señalado como la persona que llamó para anular su propia boda por motivos familiares. Fue la alcaldesa Mamen Sánchez quien lo hizo en declaraciones a un programa radiofónico. La cónyuge se mostraba incrédula ante tal afirmación y apuntaba que acudirá a los tribunales para pedir responsabilidades: "A mí que no me mareen más, porque yo voy a denunciar. Ella no va a quedar como la reina y al final la tonta soy yo. No se puede ocultar lo que pasó echándole las culpas a la misma novia y encima no dar la cara. Es que no hay más. Si das la cara que sea con la verdad. Que lo diga: me he equivocado".

La ceremonia en un principio estaba señalada para el 25 de junio. Ese día debían contraer matrimonio Felisa y Alexandre, a priori. Sin embargo, en octubre del pasado año decidieron cambiar la fecha por distintos motivos y, según la pareja, tuvieron que llevar a cabo una serie de trámites. "Yo me casaba el 25 de junio, pero en octubre solicité el cambio de fecha. El año pasado lo anulé por el día 2 y tengo mi firma y mis documentos como que yo lo anulé y me dieron ese día", explicaba la novia para defender el argumento del Consistorio de que en Jerez no hay un trámite para la anulación de bodas.

"Ahora dicen que todavía están investigando. ¿Investigando qué? Si tu buscas el número y la hora a la que se registró la llamada que dice que hicieron anulando la boda, fácilmente lo encuentras. Se sabría quien lo hizo", exponía una incrédula Felisa antes de continuar: "No cuadra. Cuando empezamos dijeron una cosa, ahora dicen que he sido yo. Al final me voy a presentar vestida de novia en la boda que yo misma he anulado".

La cónyuge ya se personó en el Ayuntamiento la pasada semana y estuvo hablando con las administrativas que supuestamente habían anulado la boda a partir de una llamada: "Yo fui a hablar con ellas. Las chavalas hasta lloraron y dijeron que en su tema estaba todo solucionado, que ha sido en protocolo donde ha pasado todo". Por ello, el argumento que expone el Ayuntamiento según Felisa es incongruente y pide ver el expediente de su boda y saber quién hizo la llamada: "Sobre el expediente pone anulado. No lo tengo porque en administración no lo tienen. Está en protocolo, que es donde han metido la gamba con el lío de las elecciones. Pero si se han equivocado que lo admitan".

Los novios continúan muy molestos, ya no solo con lo ocurrido, sino con la actitud mostrada por el Ayuntamiento tras el suceso. Entienden que tienen la razón y acudirán a los juzgados a pesar de que algunos letrados consultados por este medio no recomiendan esta acción, ya que la boda llegó a celebrarse tras la aparición de Isabel Armario en el lugar de la ceremonia. "No me voy a echar para atrás, porque mis padres me han dicho que si no llevo la razón, uno se calla, pero si la llevas vas para adelante. A mí me han hecho mucho daño. Se han reído de mi familia, se han reído de mí y de mi marido; y eso no se lo consiento. No tengo quien me defienda, pero tampoco me hace falta", dejó claro Felisa que mañana lunes hablará con su abogado.