Tres opciones para Derecho

El próximo día 23 se celebrarán las elecciones a decano de la Facultad de Derecho, donde se han presentado tres candidaturas para relevar a Rocío Domínguez Bartolomé. Se trata de los profesores Jesús Sáez, Julio Gavidia y Adolfo Martín. El primero, profesor titular de Derecho procesal, es desde hace ocho años vicedecano de Ordenación Académica. Por su parte Julio Gavidia es catedrático de Derecho Civil y Adolfo Martín de Derecho Financiero. En las elecciones podrán participar 1.400 personas, de las que 1.300 son alumnos, setenta profesores y veinte empleados de administración y servicios.

Julio Gavidia ha decidido presentarse a estas elecciones tras 19 años como profesor en esta Universidad, un tiempo en el que que ha participado activamente en la Junta de Facultad y el claustro. Concretamente, ha desempeñado cargos de gestión en la Facultad de Derecho como director del departamento de Derecho Privado (2003-2008), coordinador de la experiencia piloto de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (desde 2005) y coordinador del Plan de Acción Tutorial para los estudiantes desde 2009.

Tras todo este tiempo, considera "estar en condiciones de aportar ideas, impulsar iniciativas y coordinar esfuerzos que, con un equipo plural, abierto a la participación y dispuesto a dedicarse con empeño, objetividad y sin sectarismos a estas tareas, nos ayuden a hacer frente a los retos que se abren para nuestro centro en condiciones tan difíciles, como las actuales y las previsibles en el futuro, al menos, durante los próximos años".

El objetivo de su candidatura es "ofrecer una enseñanza de calidad, de modo que los estudiantes de los dos campus, en los que está presente la Facultad de Derecho, Jerez y Algeciras, no sólo obtengan un título que les habilite para incorporarse al mercado de trabajo, sino que les permita adquirir una buena formación básica y especializada en estudios de posgrado, de modo que estén en mejores condiciones de desarrollar su vida profesional en un entorno cada vez más competitivo". Ante la situación de crisis económica por la que pasa la Universidad de Cádiz, su intención es "evitar o minimizar el impacto negativo que las restricciones presupuestarias tengan en la docencia, la investigación y la gestión universitaria. En la actualidad, una de sus principales preocupaciones es "el exceso de tareas burocráticas y de gestión (papeleos, trámites...) del profesorado, que restan tiempo y recursos para la docencia y la investigación, así como para la gestión que realmente sea necesaria. Seguramente es la investigación lo que más se resiente por esa sobrecarga".

Tampoco podía dejar de referirse al proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior o Plan Bolonia. Respecto a este asunto, quiere que la renovación pedagógica que se inició en 2005 "siga dando frutos en términos de mejor preparación de los estudiantes y de movilidad, de cara a su empleabilidad, sin que ello suponga una burocratización de la docencia, ni una restricción irrazonable de la libertad académica en la programación y desarrollo de la docencia"

El candidato aboga también por lograr "una mayor inserción de la Universidad y de nuestra Facultad en la sociedad gaditana, en las empresas y otras administraciones públicas, reforzando la conexión con el mundo profesional y cultural, así como nuestra proyección nacional e internacional". En su opinión, uno de los resultados de la aproximación a esas metas será "la evaluación positiva de los grados en Criminología y en Derecho, como condición real de supervivencia de nuestra facultad como un centro universitario relevante".

Por su parte, Jesús Sáez quiere resaltar en primer lugar, como miembros de su candidatura, a Isabel Zurita, profesora titular de Derecho Civil y Emilia Girón, profesora titular de Derecho Constitucional. Isabel es actualmente la secretaria del departamento de Derecho Civil y en el supuesto de ganar las eleccione se haría cargo de las relaciones institucionales. Emilia es la actual secretaria de la Facultad y se haría cargo de la ordenación académica.

Para Jesús Sáez, la decisión de presentar su candidatura parte "de una propuesta que me llega de un nutrido grupo de profesores y amigos", una propuesta que, para él, "representa todo un reto académico, una opción importante en la vida de todo universitario que no puede dejarse pasar de largo". En este sentido, dice que "aunque no ganase las elecciones, sólo el hecho de que las personas que me han movido a tomar la decisión de presentarme a las elecciones, personas que para mí gozan del máximo respeto, hayan pensado en mí para tal menester me llena de satisfacción y de agradecimiento".

Al haber ocupado durante estos años el cargo de vicedecano de Ordenación Académica, ha tenido que estar en la primera línea de todas las novedades que se han venido produciando durante este tiempo como el Espacio Europeo de Educación Superior, la implantación de los nuevos grados en sustitución de las antiguas licenciaturas previa verificación por los organismos correspondientes, la preparación del máster en Abogacía, la culminación de la mudanza desde la antigua sede a la actual y la puesta en marcha de la sede de la Facultad en Algeciras. No obstante, considera que "todavía hay tareas pendientes para culminar un proyecto que en la facultad ha liderado durante estos años, con evidente buen hacer, su actual decana, Rocío Domínguez". En este sentido dice que "mis planteamientos y las novedades que pueda incorporar no serán sino una continuación del trabajo que se ha desarrollado durante este tiempo". Concretamente, su primer objetivo es "asentar definitivamente los grados en Derecho y en Criminología, de modo que puedan superar con éxito el obstáculo de la acreditación dentro de cinco años, tal y como ha sucedido con el proceso de verificación de dichos títulos". En una comparación, el candidato señala que "los nuevos grados están pasando por un periodo de seis años de 'prueba', así que demostrar a través de la acreditación que la UCA es merecedora de tener un grado en Derecho y otro en Criminología va a precisar atención y esfuerzo".

Su segunda meta se centra en "buscar nuestras señas propias de identidad. Una vez que han sido puestos en marcha los grados, es preciso continuar el camino". En este camino considera que hay "una cuestión señera y es la de saber por qué se distinguirá la Facultad de Derecho de la Universidad de Cádiz de otras facultades a partir de los próximos años". Ante este horizonte, considera que "sin duda alguna, la calidad proyectada en la docencia, en el trato con los alumnos, en la organización, en el número de materias bilingües, en nuestras relaciones internacionales o en los resultados es uno de los propósitos núcleo". Sáez admitió que "no podemos competir con los medios con los que cuentan otras facultades de Derecho de gran tamaño, pero tenemos a nuestro favor el hecho de que, precisamente por no ser una Facultad de grandes dimensiones ni estar cargada de pesados lastres del pasado, puede desenvolverse con mucha agilidad donde a otras les puede resultar más difícil maniobrar".

También reconoce que le gustaría que la Facultad, en el futuro "se distinguiera de otras precisamente, por ser una Facultad que ofrece calidad en lo docente y en lo humano. Toda la calidad que nuestras limitaciones económicas nos permitan, ya que no se puede ignorar que en este tema el presupuesto juega un papel decisivo". Su tercer reto es la puesta en marcha de los postgrados que complementen la formación de los grados. "Al máster oficial en Abogacía -explica- seguirán otros nuevos postgrados, entre ellos, el que se refiere al máster en Derecho y Empresa, dirigido a preparar a nuestros graduados para integrarse en el mundo jurídico empresarial". De este dice que "se encuentra en un estado lo suficientemente avanzado como para poder ofertarlo incluso antes de que salga nuestra primera promoción de graduados" y señala que "de algún modo, este máster vendrá a suplir el hueco que va a dejar, con su extinción, la doble titulación actual de licenciado en Derecho y diplomado en Ciencias Empresariales". No obstante, reconoció que el objetivo de este máster "no es el de crear expertos económicos ni expertos en el mundo fiscal. Para ello ya existen otros grados y otros másteres, sino capacitar a nuestros graduados en Derecho para intervenir como juristas en el mundo de la empresa". En este sentido dice que "será muy práctico y muy cercano a la realidad de la empresa". Su cuarto objetivo se centra en la mejora de las condiciones docentes de la sede de Algeciras, algo que incluiría las condiciones de las instalaciones en las que se imparte docencia y los servicios a los alumnos. Admite que "hay que ser muy realistas y no perder de vista que los medios de un decanato son limitados, pero ello no quiere decir que haya que acomodarse en la pasividad.

Por su parte, Adolfo Martín cuenta que el principal motivo que le ha llevado a presentarse a las elecciones es "la voluntad de impulsar un proyecto ilusionante para la Facultad de Derecho". Está convencido de que "la Facultad tiene potencial para situarse entre las primeras de España si gana visibilidad en la ciudad, en la provincia y, en definitiva, en un contexto nacional e internacional". Pese a estos tiempos de crisis, considera que "debemos, al mismo tiempo, aspirar a ofrecer a los alumnos un acercamiento a la realidad social, a las empresas y administraciones que los puedan contratar, así como darles una buena oferta formativa que permita cubrir la potencial demanda del mercado, que no sólo es local". En definitiva, lo que pretende ofrecer a la facultad es "un proyecto de excelencia, un proyecto de integración, que cuente con todos los sectores y tendencias de la facultad, ya sea dentro del profesorado, del personal de administración y servicios, y, por supuesto, de los alumnos".

Su intención es involucrarlos a todos en esta tarea, especialmente, a los alumnos "que, en definitiva, son los principales interesados en la buena marcha de la Facultad".