La juez ordena que se desprecinten los seis clubes de la familia Galán

El Juzgado de Instrucción número 1 de Chiclana acordó ayer dejar sin efecto la clausura y precintado de los seis hoteles-club de la familia Galán, establecimientos que fueron cerrados el pasado 24 de febrero en el transcurso de una amplia operación contra la prostitución y el blanqueo de capitales.

La juez de este Juzgado, Ana Rodríguez de Mesa, adoptó esta resolución a instancias del ministerio fiscal, que así se lo solicitó. Cabe destacar que la autoridad judicial instó ayer mismo a la unidad operativa de la Policía Judicial de la Guardia Civil a que procediera de inmediato al desprecintado de los seis locales, concretamente los hoteles club 'Medina Park' (Medina Sidonia), 'La Fontana' (Los Barrios), 'Gárum' (Conil), 'Aladín' (en la localidad malagueña de Estepona), 'La Hacienda' (El Puerto) y 'Aloha' (Jerez).

Según se destaca en el auto dictado ayer por la jueza de Chiclana, fue el pasado 5 de marzo, es decir el viernes, cuando el ministerio fiscal le presentó un escrito solicitando que dejara sin efecto la medida cautelar que supuso el precintado de los establecimientos mencionados.

Dentro de los fundamentos jurídicos, la magistrada apunta que la adopción de las medidas de cierre y precintado fueron "en su momento justificadas y proporcionadas a fin de prevenir la actividad delictiva que presuntamente se venía ejecutando en dichos establecimientos".

En su escrito, la jueza Ana Rodríguez Mesa considera que dichas medidas sólo han de ser mantenidas en caso de ser estrictamente necesarias para los fines pretendidos, los cuales ya han sido desarrollados.

Cabe destacar que el auto que decreta el desprecintado de los hoteles-club de la familia Galán mantiene que en dichos hoteles se ejercía la prostitución, tal y como mantiene el fiscal, ya que "la denominación 'hotel' viene a encubrir el ejercicio de actividades por completo ajenas al ámbito de la hostelería y responde a la exclusiva finalidad de acomodarse al tipo de licencia administrativa que permite la apertura al público de tales establecimientos". Igualmente, en los fundamentos jurídicos se señala cómo se actuaba. "Se pone de relieve que la organización se dedicaba a la explotación lucrativa de la prostitución ajena. Para aparentar el hospedaje de clientes masculinos en los locales (...) se cumplimentaba la ficha de hospedaje a la que se adjuntaba la fotocopia del DNI de clientes que mantenían relaciones sexuales con alguna de las mujeres que se prostituían, documentación que era remitida a la autoridad policial, enmascarando así el hecho de que las únicas personas que residían en dichos establecimientos eran mujeres con el objeto de impedir la descalificación administrativa de los locales como establecimientos hoteleros".

Durante la instrucción, además de la intervención de importantes cantidades de dinero "también se ha dado cuenta a las autoridades gubernativas tanto de los indicios de consumo de drogas en al menos dos de los locales, así como a la Administración autonómica (Junta de Andalucía) y local en cuanto a la utilización de los referidos seis establecimientos como lugares de ejercicio de la prostitución". De esta forma, el cierre de los clubs se erigirá en un asunto administrativo y no jurídico.

Por su parte, el abogado de la familia Galán, José Luis Tellado, hizo pública ayer su satisfacción por la decisión judicial, así como la de la familia, que interpreta dicho auto con una victoria".