Los números hablan por sí solos y los del paro en junio, dentro del contexto de repunte generalizado en España, Andalucía y la provincia, dibujan el peor escenario posible para Jerez, que marca máximos históricos en el desempleo para quedarse a sólo un paso de los 20.000 parados.

El registro del paro en la ciudad subió en junio por tercer mes consecutivo y alcanza ya las 19.855 personas inscritas tras sumar la friolera de 524 demandantes de empleo más, que en términos relativos se traduce en un aumento del 2,71%, casi el doble del incremento porcentual registrado en el conjunto de la provincia (1,49%), en la que el paro aumentó en 1.649 personas en el último mes.

Por mucho que al Ayuntamiento se le llene la boca a la mínima oportunidad, como ocurrió recientemente con el inicio oficial del proyecto de construcción del centro comercial y de ocio de Ikea, a la hora de vender los logros de la gestión municipal para amortiguar el impacto de la crisis económica sobre la sociedad jerezana, los datos del paro reflejan una realidad muy distinta, pues a la espectacular subida mensual se une el descalabro interanual, que arroja un aumento de 2.784 parados con un diferencial de más del 16% en los últimos 12 meses.

De no ser, además, por los cambios incorporados por la Junta en los últimos meses, en concreto desde febrero, cuando antes de las elecciones autonómicas y generales desaparecieron de las listas oficiales cientos y cientos de desocupados -por este orden, en el registro del paro causaron baja los ex trabajadores de Delphi, a los que se pasó a considerar empleados en potencia por el simple hecho de recibir formación ocupacional; los jóvenes de entre 16 y 18 años en busca del primer empleo [curiosamente en junio de este año hay 260 personas menos inscritas en el apartado de sin empleo anterior que hace un año]; y las personas sin formación-, el resultado de junio en Jerez sería mucho más elevado de lo que arrojan las estadísticas oficiales tras la sesión de "maquillaje" denunciada por la oposición en reiteradas ocasiones.

Pero se mire como se mire, el desempleo sigue tocando techo en la ciudad, con la construcción como principal víctima de la deceleración económica, ya que mientras en junio se registraron 263 parados más (+7,90%) en el sector del ladrillo, en el último año la cifra se dispara hasta 1.382 desempleados más con un aumento relativo de casi el 63%.

En mayor o menor medida, todos los sectores productivos se vieron afectados por el repunte de junio, que desde el punto de vista cuantitativo, fue más acusado en los servicios (que se aproxima a la frontera de los diez mil parados tras sumar otros 70), que en estos meses solía respirar para afrontar la dura recta final del año para el sector.

Desde la perspectiva de género, el aumento del paro de junio afectó en mayor medida a los hombres, que acumulan 387 y 2.255 parados más que el mes y el año anterior, respectivamente, ftente a la subida mensual de 137 mujeres desempleadas, que en la comparativa anual se eleva a 534 .