La familia de la pequeña Valentina lucha estos días por intentar devolverla a su rutina habitual. Valentina nació sin poder oír pero tras una intervención, cuando tenía un año de vida, en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla pudo oír por primera vez tras colocarle unos implantes cocleares que ayudados de unos procesadores externos facilitaban su audición.

Ahora, a sus tres años, su familia busca desesperadamente ayuda. El motivo es la pérdida de sus dos audífonos. El primero "lo perdió en la guardería y es algo que no entendemos cómo se puede perder un audífono a una niña tan pequeña en un centro en el que teóricamente deben estar supervisados, pero lo cierto es que no apareció y ahí seguimos intentando que nos lo abonen". El segundo, por su parte, "se estropeó estas Navidades. Valentina se tiró de él, cayó al suelo y se rompió", explica su madre Noemí Fernández.

Esta situación ha provocado que a día de hoy Valentina "esté teniendo problemas en su desarrollo debido a que no escucha como debiera". A esta circunstancia se añade el hecho de que padece autismo, algo que influye también en ese desarrollo. De momento, la empresa Medel, líder en la creación de este tipo de implantes, le ha ofrecido, provisionalmente, un aparato mientras la familia busca financiación para su arreglo, cuyo importe supera los 2.500 euros. 

El alto coste de estos apartados, que no los sufraga la Seguridad Social, es lo que ha provocado que su madre, Noemí Fernández, haya comenzado en redes sociales, a través de páginas crowdfunding, una campaña para conseguir los 12.000 euros que necesita para arreglo y adquisición de uno nuevo. 

De momento, ya han sido diversas las iniciativas solidarias que han contribuido a ello, la última la realizada el pasado lunes por el Ampa de Pío XII.