El abogado de José María Ruiz-Mateos, Marcos García Montes, justificó ayer la ausencia del empresario en los Juzgados de Palma indicando que "es una persona mayor" a quien su detención ha pasado factura y que, además, "ha luchado, ha trabajado mucho por Rumasa y a la que aún se le debe su expropiación". 

  "Ni me imagino una segunda detención", aseguró el letrado después de que su patrocinado no compareciera ayer jueves ante la juez que investiga la presunta estafa.

Tras entregar en el Juzgado de Palma un escrito con los motivos por los que el imputado no ha podido desplazarse a la capital balear, García Montes dijo que confiaba en que las próximas medidas que adopte la magistrada sea solicitar al médico forense un informe sobre el estado de salud del empresario.

En su comparecencia ante los numerosos periodistas y cámaras congregados en dependencias judiciales, el representante legal de Ruiz-Mateos recriminó que ha sido al acudir al Juzgado cuando se le ha notificado el auto por el que se ordenó la puesta en libertad de su cliente, quien "sobre las 00.45 horas llegaba a su casa". "Yo me he levantado a las 5.00, cuando tenía un mensaje que decía que había pasado mala noche y que no podía venir", dijo.  De hecho, antes de entrar a los Juzgados, el letrado subrayó que si no se hubiera producido "todo este despropósito" de la detención de su cliente y su posterior puesta en libertad, el jerezano hubiese viajado ayer a Palma para prestar declaración.

En este sentido, apuntó que ya tenía preparada la declaración de Ruiz-Mateos, cuya intención era viajar a la capital balear, "por supuesto, con un billete de avión de compañía 'low cost'", recalcó.

"Hubiera sido un poco fuerte que tras ser puesto en libertad hubiera dormido sólo tres horas y se hubiese levantado para venir. Es una persona mayor, que tiene enfermedades y que está medicado", dijo García Montes.