Oleada de vandalismo contra los autobuses urbanos en la Zona Sur

Sucesos

Los conductores denuncian el lanzamiento de piedras y naranjas contra los vehículos y alertan del enorme riesgo que implican

Un autobús recorre la Zona Sur de la ciudad el pasado lunes.
Un autobús recorre la Zona Sur de la ciudad el pasado lunes. / Pascual
Manuel Moure

Jerez, 23 de enero 2020 - 05:00

Los autobuses urbanos están padeciendo un repunte de violencia urbana hacia sus vehículos y conductores. Así lo asegura Eduardo San Honorio, presidente de este colectivo laboral, quien reconoce que este desgraciado fenómeno está volviendo a producirse “después de mucho tiempo en el que hemos desempeñado nuestro trabajo sin problemas”.

La violencia que está padeciendo el servicio de autobuses de Jerez en la actualidad se centra, especialmente, en los apedreamientos que están asolando a la flota cada vez que ésta circula por zonas tales como San Telmo y el Mopu, en la zona Sur, y en San Juan de Dios, en la zona oeste de Jerez.

Se trata básicamente del lanzamiento de objetos contundentes contra los vehículos, tales como piedras, las cuales provocan rotura de cristales, así como naranjas, cuyo impacto puede resultar grave al tener en cuenta que un pasajero no está parado sino circulando a muchos kilómetros por hora de velocidad.

Este lanzamiento de objetos “está suponiendo un serio coste económico a la empresa, destaca el presidente del comité de empresa de los autobuses urbanos de la ciudad. A las piedras lanzadas contra esta flota pública se unen las referidas naranjas. “Uno de los episodios más graves que hemos padecido fue el caso de un lanzamiento de piedra que llegó a alcanzar a una pasajera así como otro que llegó a colarse por una ventana abierta pero sin acertar a nadie afortunadamente”.

Esta situación hace temer al colectivo de conductores por graves problemas en el futuro. “Imaginémonos por un momento que un conductor es impactado por una piedra a través de la ventanilla mientras conduce un vehículo pesado como es un autobús. ¿Dónde puede acabar el autobús si el conductor resulta aturdido o, lo que es más grave, queda inconsciente al volante tras recibir el impacto del objeto?”.

A todo ello se unen en las últimas semanas agresiones a conductores, las cuales se han producido sobre todo en la zona de San Juan de Dios.

Los conductores prefieren no hacer especial mención a ello pues se trata, al parecer, de un individuo que tiene las facultades mentales alteradas si bien está creando gravísimos problemas. “Se acercó al profesional y llegó a agredirle con la mano. Y eso que había una farola de por medio que evitó que el golpe fuera tan fuerte”. El profesional tuvo que pedir su relevo dado el ataque de ansiedad que sufrió tras la agresión.

Estudian colocar mamparas para los conductores

Autobuses Urbanos está estudiando en la actualidad la implantación de mamparas protectoras para los conductores en algunos de los autobuses que cubren las líneas más conflictivas. Según ha podido saber este medio, se trata de una medida “especialmente delicada”, apunta San Honorio, pues “los conductores perciben reflejos que les afectan en su trabajo y hay quienes se sienten atrapados y no les gusta”. Desde el comité se apunta a este respecto que “la seguridad debe ser lo primero”. De otro lado, los conductores de los autobuses tan sólo solicitan que se articule un procedimiento que dé respuesta efectiva a las agresiones que puedan sufrir. “La situación en la actualidad es que nos encontramos con un problema grave de seguridad y avisamos a nuestro inspector y éste hace lo propio con las fuerzas del orden. Cuando llegan el agresor ya la ha liado y se quitado de en medio”. Pero es que las consecuencias son especialmente graves pues el servicio ha quedado retrasado, en ocasiones por más de media hora, los pasajeros han quedado en el interior del vehículo sin poder llegar a su destino y el malestar es enorme simplemente por la actitud de un único individuo que, a veces, no quiere pagar el billete.

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