"Hemos sido pioneros en la historia de la educación"

-¿Qué supone una efemérides como el 125 aniversario de la llegada de los hermanos de La Salle a Jerez?

- Cada vez que celebramos algún aniversario tenemos claro que no se trata de recordar añoranzas del pasado. Intentamos mirarlo con ojos agradecidos por la labor realizada y siempre aprendiendo de lo que pudo hacerse mejor. Creo que esta celebración, en concreto, ha conseguido fortalecer nuestro deseo de seguir trabajando con ilusión en la misión educativa lasaliana; pero muy especialmente ha logrado revitalizar y renovar nuestra pertenencia a la Salle, sintiéndonos todos parte más activa del proyecto evangelizador de la Salle. Me ha parecido una idea extraordinaria que se haya aprovechado esta efemérides para ampliar nuestra misión en Jerez, con la creación del Hogar La Salle Jerez para adolescentes y jóvenes que viven situaciones de riesgo social. He sido conocedor desde el principio del empeño e ilusión que todos los lasalianos han puesto en llevar a cabo esta obra, que quedará sin duda como recuerdo de la vitalidad con la que se ha celebrado este 125 Aniversario y las ganas de seguir dando respuestas educativas a los niños y jóvenes de hoy.

- ¿Cuál es la situación actual en el mundo de los hermanos de La Salle y cómo afrontan el problema generalizado de la falta de vocaciones?

- No resulta nada fácil dar una respuesta genérica a su pregunta. Cada país y cada continente ofrecen hoy una realidad muy distinta. Nos sentimos sanamente orgullosos de haber sido los pioneros en muchos aspectos de la historia de la educación y de la evangelización en el mundo de la escuela. Hay países donde seguimos abriendo comunidades y otros, como aquí, donde se cierran algunas. Hay lugares donde se abren comunidades educativas de vida y misión de hermanos y seglares. No pasa un solo año en el que no sigamos abriendo algún nuevo centro educativo o Universidad. Hay casas de formación vacías y otras llenas o casi llenas, particularmente en África, Asia y América Latina. Pero es innegable que en los países con mayor grado de secularización y bienestar las vocaciones para la vida consagrada de hermano han disminuido radicalmente en casi todas las congregaciones, y también en La Salle. Cuando Dios desaparece del horizonte humano, es muy difícil que surja la pregunta por la entrega total y absoluta a ese Dios. Sin duda, la vida consagrada ha pecado en las últimas décadas de excesiva atención al "hacer" y ha olvidado su razón última de "ser"; de ser un signo y una presencia del amor de Dios entre los hombres. Como se viene diciendo desde hace años sobran palabras y faltan verdaderos testigos. De todas formas nosotros sabemos que nuestra historia está en las manos de Dios, que nos convoca a situarnos ante lo que viene, a partir de lo que vivimos hoy.

- ¿Qué ha supuesto en los colegios la existencia de más profesores seglares que religiosos de La Salle?

- Es un hecho innegable. Los hermanos somos en estos momentos, en números redondos, 6.000. Los educadores lasalianos unos 80.000. Juntos, hermanos y seglares lasalianos, educamos a casi un millón de alumnos de todas las edades y áreas del conocimiento que se pueda imaginar. Cada año unos 40.000 alumnos terminan sus estudios en La Salle. Creemos que es el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestro mundo como institución educativa.