La economía jerezana empieza a dar síntomas de recuperación o según manifestó ayer la alcaldesa, Pilar Sánchez, tras conocer los datos del paro correspondientes al mes de mayo, "sueña" con ella. El tiempo dirá, pero no deja de ser una buena señal que tras un largo periodo de crisis, la ciudad haya sacado provecho de los grandes eventos que se concentran en los meses de primavera y de los primeros frutos de los planes anticrisis, los primeros enfocados básicamente a la contratación de desempleados del sector servicios, los segundos a los de la construcción, para volver a la senda de la creación de empleo en el inicio de la temporada alta.

Si en abril, el mes de la Semana Santa, el paro dio un ligero respiro a la ciudad, que puso freno a un año de escalada imparable con la reducción de una docena de desempleados, la llegada de mayo, con el Mundial de Motos y la Feria del Caballo, se tradujo en un recorte de casi medio millar de parados, que sitúan en 26.210 la cifra de demandantes actuales.

Junto a los eventos, los planes anticrisis también aportan su granito de arena, aunque en forma de parche temporal hasta que las empresas vuelvan a tirar del carro de la creación de empleo, de ahí que entre los servicios y la construcción sumen 460 parados menos, mientras la industria y la agricultura aportan otro medio centenar. El apartado de sin empleo anterior, en el que se ha hecho una limpia para repartirla por los distintos sectores en los últimos meses, también recorta su particular registro en otro medio centenar. Los hombres resultan igualmente más beneficiados en esta ocasión por la reducción que las mujeres, que recortan su registro en 155 desempleadas, la mitad que el paro masculino.

En términos relativos, el descenso del 1,71 por ciento del paro en Jerez en el último mes está entre cinco décimas y un punto por encima de las medias provincial, andaluza y nacional, lo que no deja de ser una buena noticia para uno de los municipios más castigados por el desempleo del país, sino el que más.

Pero no se puede perder de vista que en el año de repunte sin cesar, la ciudad ha acumulado siete mil parados más, los mismos que refleja el diferencial interanual del 35,5 por ciento que mantiene Jerez respecto a mayo de 2008 y que, con los pies en el suelo, marcan el largo camino que aún le queda por recorrer a la ciudad para volver al punto de partida, el del entorno de los 19.000 parados, que ya eran demasiados.

Gobierno municipal y sindicatos saludaron no obstante la remontada parcial como un dato esperanzador que, con la debida cautela, invita al optimismo y que, en gran medida, atribuyen al inicio de la temporada alta y a los resultados de las medidas anticrisis.

Esta es, al menos, la interpretación que hizo ayer la alcaldesa, quien aseguró que "las cifras esperanzadoras se basan en algo que he venido diciendo desde hace tiempo, y es cuando los proyectos de inversión estuviesen en marcha se empezaría a notar", si bien para UGT, los efectos de los planes anticrisis de las Administraciones públicas (Memta, Proteja y fondos estatales de inversión pública) no están teniendo aún los efectos "con la intensidad que esperábamos".

CCOO, por su parte, mostró una satisfacción a medias, ya que el descenso se concentra en los sectores marcados por la temporalidad frente a su deseo de impulsar un nuevo modelo productivo, centrado en la estabilidad de la actividad industrial, para lo que demanda el diseño de medidas y planes que refuercen el cambio de tendencia.

Entre tanto, Comisiones apela a la responsabilidad social de los empresarios, a los que acusa de aprovecharse de la coyuntura y de mermar los derechos de los trabajadores con el bloqueo de la negociación colectiva.