El Consejo Regulador tiene sobre la mesa hasta tres planes de la viña, que pueden prestarse a confusión, pues si bien unos y otros tienen en común su desarrollo en los pagos históricos del viñedo jerezano, sus objetivos son muy dispares, aunque complementarios.

El plan urbanístico, freno a las renovables

El primero de estos planes -el orden es aleatorio- atañe a la protección del patrimonio paisajístico y vitícola frente a la invasión de las energías renovables desde el punto de vista urbanístico, asunto que abordaron recientemente responsables municipales y de la institución jerezana del vino junto a afectados del parque eólico El Barroso, que se ubica en Macharnudo.

El plan urbanístico del viñedo o plan especial del viñedo -Jerez ya cuenta con un Plan especial de los recursos eólicos que se suponía debía evitar la instalación de aerogeneradores en zonas protegidas como Macharnudo, pero el anterior gobierno socialista y la Junta interpretaron lo contrario- pretende ordenar la distribución de los proyectos de renovables, para lo que el nuevo gobierno local del PP se ha comprometido a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a fin de garantizar la convivencia de la actividad vitícola y las energías verdes, sin menoscabo del patrimonio paisajístico y el potencial enoturístico de la zona.

En otras palabras, el punto de partida de este plan es determinar sin lugar a dudas qué se puede hacer y qué no en los pagos históricos por los que se distribuye el viñedo de Jerez.

El plan turístico y los 'Pagos del Sherry'

El segundo plan, centrado en la mejora de las infraestructuras con fines enoturísticos, ha sido rescatado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento tras el cambio de gobierno en Jerez. Tras años de olvido, ambas administraciones anuncian un nuevo impulso al proyecto, según trasladaron el viceconsejero de Presidencia, Antonio Sanz, y la alcaldesa, María José García-Pelayo, en una visita también reciente al Consejo.

El plan enoturístico abarca arreglos de caminos, señalética... y guarda estrecha relación con el proyecto de los 'Pagos del Sherry’, que promueve la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez para el disfrute del entorno del viñedo desde sus vertientes paisajística, natural, cultural, histórica y enogastronómica.

Vendimia a mano en una viña del marco.

El plan director o el futuro 

El tercer plan en liza, el más técnico y el que más interesa a los operadores del sector -ojo, esto no quiere decir que los otros dos no interesen- concierne al futuro a medio y largo plazo del viñedo de Jerez en términos de capacidad de producción y autosuficiencia para atender las necesidades tanto de los vinos y vinagres de Jerez, como de los vinos tranquilos, los nuevos vinos blancos que comparten uva con los productos amparados por las denominaciones de origen del marco.

Artica, consultora externa de acreditada solvencia que, entre otros, lleva la secretaría técnica de la Plataforma Tecnológica del Vino, trabaja desde abril-mayo en este plan director del viñedo de Jerez, que tiene por objetivo definir la estrategia a seguir a 10, 15 o 20 años vista, con una proyección de las necesidades y posibles medidas a adoptar desde el punto de vista vitícola.

Variedades, clones, posibilidad de riego… El estudio, cuyas conclusiones y recomendaciones se presentarán el próximo mes de octubre, abarca todos los factores que inciden en la producción del viñedo del marco de Jerez con idea de optimizar los recursos disponibles e implementar aquellos encaminados a garantizar su viabilidad.

El plan director se engloba en un estudio del viñedo andaluz financiado por la Junta

El plan director del viñedo de Jerez cuenta igualmente con el apoyo de la Junta de Andalucía, cuya consejera de Agricultura, Carmen Crespo, presentó al sector en un encuentro celebrado el pasado mes de mayo, en plena campaña de las elecciones municipales, las directrices de un estudio que se llevará a cabo en las principales regiones vitivinícolas andaluzas.

Este estudio técnico responde a la inquietud expresada por la Conferencia Andaluza de Consejos Reguladores de Denominaciones de Origen (CADO), desde la que reclamaron una mayor atención para el viñedo del Gobierno andaluz, al que plantearon la necesidad de proteger un sector estratégico y parar la sangría por los abandonos de los últimos años, desde la premisa de que “Andalucía no puede ser un monocultivo de olivar”, explica el presidente del Consejo Regulador del jerez y del CADO, César Saldaña.

El plan director recoge igualmente la inquietud de los viticultores del Marco, trasladada a la Junta por el Consejo Regulador del vino de Jerez al hilo de la aprobación de una propuesta en la Comisión del Viñedo para la realización de un estudio técnico pormenorizado sobre la situación del sector.

Según Saldaña, es el “tema estrella” de la Comisión del Viñedo, que también ha abordado en las primeras sesiones desde su constitución otros asuntos de interés como la recuperación de variedades autóctonas o las enfermedades de la madera.

Una vez terminado el trabajo en Jerez, el plan seguirá por Montilla, Huelva y Málaga para tener una visión general de la situación del viñedo en Andalucía, explica el presidente del Consejo, quien detalla que el estudio se desarrolla en varias fases: la primera, ya avanzada, con el trabajo de campo, entrevistas con los operadores del sector… para el análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades); y una segunda con el diagnóstico y las recomendaciones, ayudas disponibles...

A partir de ahí, el Consejo Regulador, es decir, las organizaciones sectoriales que se sientan en el pleno del vino, decidirán qué hacer para garantizar el futuro del viñedo de Jerez.