La plantilla de Cojetusa anuncia huelga del 7 de junio al 23 de julio

Los trabajadores de Cojetusa aprobaron ayer por mayoría convocar nuevos paros como respuesta a los continuos retrasos en el cobro de sus salarios y ante la incertidumbre sobre la posible venta de la empresa de transportes urbano a Linesur. Reunidos en asamblea por la mañana y la tarde, la plantilla decidió ayer realizar huelga de 24 horas durante siete semanas. "Empezaríamos el 7 de junio y terminaríamos el 23 de julio", explicó ayer Ángel Morales, portavoz del comité de empresa, al término de la segunda asamblea. No obstante, estos paros afectarán sólo a los días laborables, ya que "los sábados y los domingos daremos un servicio normal como cualquier otro fin de semana". No será, sin embargo, la única acción de protesta que llevará a cabo la plantilla de los autobuses urbanos, ya que tienen previsto a partir de hoy miércoles "ir a trabajar con ropa de calle, de particular. Nos deberían haber dado el uniforme de verano el 10 de mayo, pero han incumplido el convenio".

Desde el comité de empresa señalaron también que, a fecha de hoy, la empresa les adeuda aún el anticipo que deberían haber cobrado el 10 de mayo y "según nos hemos enterado, parece que tampoco vamos a cobrar el anticipo que deberían darnos el día 20". A estos atrasos se le une que la plantilla tampoco ha recibido por el momento la paga extra de mayo que deberían haber cobrado el día 15 y "desde el año pasado, la empresa tiene retenido unos 30.000 euros que son del fondo de necesidades del personal".

Ante este panorama, la reunión mantenida este lunes entre la delegada de Movilidad, María del Carmen Martínez, y parte del comité de empresa no ha servido para frenar ni evitar la convocatoria de huelga. "Le manifestamos en el encuentro que la reunión no iba a ser motivo para echarnos atrás. Es cierto que a día de hoy la deuda es menor que en otras ocasiones, pero estamos muy quemados con experiencias anteriores porque el año pasado, después del verano, se nos debían tres nóminas y ya es hora de buscar soluciones", señaló Morales.

Del mismo modo, en la reunión mantenida con la delegada, "hablamos de muchos temas, le expusimos las deficiencias que tiene en general el servicio, que hay líneas sin sentido y que se dan muchas vueltas innecesarias". Unas demandas ante las que la concejal socialista "tomó nota" y se comprometió, según el comité de empresa, a mantener un nuevo encuentro en un plazo máximo de 15 ó 20 días. "Cuando nos volvamos a ver se sabrá algo más de nuestro futuro porque la delegada nos ha confirmado que Linesur tiene de fecha tope para decidir si se queda o no con el servicio de autobuses hasta este jueves día 20 de mayo", anunció el portavoz. Por estos motivos, los empleados esperarán a la próxima reunión para "hacer balance de cómo nos va con la nueva empresa, en caso de que se quede con el servicio, o para buscar alternativas porque está muy claro ya que Cojetusa no apuesta por ofrecer un buen transporte en la ciudad". De hecho, en el último año han sido continuas las denuncias de los trabajadores referidas al mal estado de la flota de autobuses.

Así las cosas, pese al anuncio de huelga que se ratificó ayer en asamblea, habrá que esperar también a conocer la decisión de la empresa Linesur (que de momento sólo da servicio de transporte a la zona rural) sobre la compra de Cojetusa, ya que de formalizarse esta venta podrían producirse cambios en las movilizaciones de los trabajadores.