'La plaza' no levanta cabeza
Los comerciantes están dispuestos a cerrar los puestos como protesta · Los cambios de autobuses y otras medidas municipales han 'ahorcado' al mercado
'La plaza' hierve y sus comerciantes tienen el propósito de moverse. Eso lo determinarán la semana próxima. En el mercado central de abastos arrastran la indignación: Todo esta historia empezó a principios del pasado año. El Ayuntamiento convocó a los representantes de los distintos gremios para ponerles al tanto del nuevo plan de tráfico. Tan sólo un día antes de su puesta en marcha, se expuso el plan a los comerciantes de 'la plaza'. De repente, los autobuses no paraban donde siempre lo hicieron, cortaron la calle Honda con una pilona, la afluencia de público bajó; los comerciantes pensaron que era cosa de la crisis pero, al final, concluyeron que no, que el cambio de líneas y otras circunstancias les han dejado donde están: En fin, la mayoría de vendedores del mercado de abastos asegura que sus ingresos han bajado a la mitad. ¿La causa? La que alegan la mayoría de los comerciantes: "Traen a la gente mayor loca, cambiándoles el trayecto del autobús de un día a otro".
Presentamos a la directiva de la Asociación de Comerciantes de 'la plaza': Pablo González Blanco es el presidente; Carlos Muñoz, vicepresidente y Juan Ignacio Parada Vargas hace las funciones de secretario general.
Estamos en el bar a las afueras del mercado. Junto a la directiva, quien sale o entra tiene algo que decir. Todos coinciden en lo mismo: Que el cambio de las líneas de autobús les ha perjudicado, que les han dado capotazos cuando ha hecho falta, que les hablaron de una experiencia piloto, que no era definitivo, pero que nunca cambiaron, que se encontraron con hechos consumados... Veamos qué pasó y cuáles fueron los problemas.
CAMBIO DE LÍNEAS: El nuevo plan de tráfico, puesto en marcha en enero de 2009, cambiaba las líneas de barriadas que frecuentaban el centro. Se les comunicó un día antes a los comerciantes del mercado de abastos y se les prometió que el plan contemplaba el aumento de pasajeros en autobús en un millón d e usuarios.
LA CALLE HONDA: Los comerciantes de 'la plaza' pidieron una y otra vez, en conversaciones con el Ayuntamiento, que se abriera al tráfico la calle Honda, sumida siempre en una larguísima indefinición. Los comerciantes de 'la plaza' consideran primordial abrir a los autobuses esta calle para eludir su 'corte' hasta la rotonda del catavino, trayecto que deben realizar ahora.
EL AIRE ACONDICIONADO. Lo del aire acondicionado fue la gota que colma el vaso. Lo exigieron los pescaderos, pero hoy en día no sirve para nada. Mucho menos si consideramos que funcionaba a base de un generador movido por gasoil. Hoy en día, problemas entre Ayuntamiento y la instaladora del aire mantienen aquello parado. Los comerciantes han tenido que recurrir a los ventiladores.
Al corrillo se une Manuel Flores, de familia de pescaderos de toda la vida. Manolo calcula que, entre uno y otro, alcanzan los noventa años trabajando en lo mismo. Y dice que sus pérdidas han subido, en año y medio, un setenta por cien. Paga 3.500 euros al mes por cada uno de los dos puesto, en los que emplea a seis personas. "Y trato de cubrir los gastos, como sea. Yo he notado, en los últimos meses, una bajada importantísima en cuanto a clientela. Da para comer, pero esto es insostenible".
Carlos Núñez, vicepresidente de la asociación, también es muy claro: "Nuestras primeras reuniones fueron con García Bermúdez, sólo un día antes de aplicarse el nuevo plan de tráfico. Eso fue en enero de 2009. Nos prometieron que sería bueno para nosotros, que los autobuses ganarían un millón más de pasajeros, pero que era una experiencia piloto, no definitiva".
Los comerciantes dejaron pasar el tiempo. Creyeron que las fatigas venían por la crisis. Lo dicen Pablo González y Carlos Muñoz. Y, con el tiempo, cayeron en la cuenta: "Pensamos que el millón y medio que se destinó a las obras solucionaría los problemas. Luego caímos en la cuenta de que era una chapuza. En 'la plaza', contabilizamos un 50% en pérdidas o más". En 'la plaza' hay un centenar de puestos, pero hay empleados a los que irremediablemente habrá que echar. "Han cerrado ya dos puestos de fruta", advierte Carlos. "Nos han estado mareando, dando capotazos... prometiendo cosas que jamás cumplieron. Lo único que pedimos es que el Ayuntamiento deje las calles como estaban".
Este martes, los comerciantes del mercado central de abastos anunciarán fuertes medidas de protesta que, entre otras, incluye la huelga y el cierre de sus puestos. A ellos se unirán los comerciantes de Asunico, los autónomos de la ATA y diferentes colectivos de la ciudad.
Entretanto, el mercado sigue. Trabajan bajo mínimos. Y saben, como decía Manuel Flores, que esto es lo que hay. "Somos -dice Pablo- el mejor mercado de la provincia en el pescado, la carne y la fruta. Y también somos los que soportamos mayores controles".
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