Los agentes de la Policía Municipal seguirán multando siempre que vean una infracción durante esta Semana Santa. El principio de acuerdo alcanzado el pasado martes entre el Sindicato Independiente de la Policía Local, el SIP, y la delegada de Seguridad y Movilidad, Carmen Martínez, y que sólo dependía de la conformidad de la alcaldesa Pilar Sánchez, quedó ayer en papel mojado tras conocerse, a primera hora de la mañana de ayer, que la alcaldesa no ratificaba el documento, que contenía unas modificaciones sobre el cuadro horario de la plantilla. Este documento se negoció el pasado martes, de cinco a once de la noche, entre los representantes del sindicato mayoritario SIP -que aglutina a unos 200 de los 340 agentes que emplea la Policía Municipal- y la delegada Carmen Martínez, que suscribió el principio de acuerdo y que estaba sólo a expensas de la ratificación, ayer, de Pilar Sánchez.

"Es necesaria la firma de la alcaldesa -dijeron ayer ante los periodistas Alfonso Lozano y José María Tundidor, secretario general y delegado del SIP, respectivamente-. Tenemos ya experiencia. En la última ocasión, pactamos con el anterior delegado de Movilidad, García Bermúdez, un acuerdo para que se nos abonasen seis días más de trabajo en eventos especiales. Y luego se olvidó. No nos vale la firma de la delegada, que ha sido claramente desautorizada por la alcaldesa. Cuando nos reunimos esta mañana (por ayer), creyendo que ya estaba todo arreglado, la delegada se quedó sin palabras, no sabía qué decir. Hay compañeros que dicen que se levantó de la reunión y salió con lágrimas en los ojos".

El preacuerdo contenía algunas mejoras en los cuadros horarios: Entre otra medidas, se proponía un cambio de número de agentes en el servicio de noche, igualando el turno de día; la libranza en navidad de la mitad de la plantilla y la reducción de cinco a cuatro turnos en vacaciones. "En época de crisis, no reclamamos un incremento económico, sino mejoras en los cuadros horarios. Eso no es dinero, pero las diferencias en el gobierno municipal está provocando un vacío de poder que éramos padeciendo".

Se les preguntó por los motivos por los que la alcaldesa no había refrendado el acuerdo, a lo que dijeron que pudo deberse a la presión de los sindicatos de clase (CCOO y UGT, minoritarios en el comité de trabajadores) y al propio "conflicto de poder que existe en el seno del equipo de gobierno municipal. Ella, además, argumentaba que no era necesaria su firma para refrendar un acuerdo que negoció su delegada. Por éso no nos fiamos". En la reunión del lunes, por poner un ejemplo, la delegada de Recursos, Ainhoa Gil, se manifestó en contra de lo que firmaba Carmen Martínez. "Creemos que la delegada de Seguridad hizo todo lo posible para alcanzar un acuerdo, pero se siente rehén de la división del equipo de gobierno". Los responsables sindicales manifestaron sentirse "de nuevo desengañados. La llave la tiene la alcaldesa. Vamos a actuar con más crudeza. La Policía Municipal está en un conflicto colectivo por culpa de la prepotencia y falta de rigor de nuestra alcaldesa. Nosotros no somos los culpables, por lo que pedimos comprensión a los ciudadanos. Vamos a seguir denunciando todas las infracciones que veamos. ¿Que no quieren tramitarlas? Estamos estudiando si, jurídicamente, puede tratarse ésto de un delito de prevaricación". El SIP ha reconocido que esta huelga ha sido la medida más efectiva. "¿Impopular? Bueno, ¿y en qué conflicto no se utiliza al ciudadano? Creemos que esta va a ser una primavera calentita. Ahora vienen las motos, luego la Feria..."

También hubo palabras hacia la opinión del Defensor del Ciudadano, Paco Reynoso, que pidió que los agentes no abusaran de su autoridad: "Es increíble que se ocupe de los problemas de la policía, cuando haya tanto problema de paro y miseria en la ciudad. Él, que tanto presume de ser de izquierdas, debería fijarse en otros problemas más urgentes de la ciudad".