El embalse de Guadalcacín es el más grande de la provincia y el número 16 en el escalafón nacional. Ocupa una superficie de 3.760 hectáreas y es capaz de acumular entre sus riberas nada menos que 800 hectómetros cúbicos de agua. Por ahora esa es su única función, si bien el presidente del Grupo HACE (Hoteles Andaluces con Encanto), el empresario hispanobelga Jan de Clerck, piensa que tiene muchísimas más utilidades. Es más, entiende que se trata de un potencial turístico de primer orden que hay que poner en valor cuanto antes. Para él, tenerlo como está en la actualidad "es un lujo que no nos podemos permitir. Hay que poner el embalse en el mapa turístico".

Por tal razón ayer convocó una primera reunión en las instalaciones del club de golf Arcos Gardens, a la que citó a los tres alcaldes cuyos municipios lindan con este emblemático embalse, así como al delegado provincial de Turismo de la Junta de Andalucía, Manuel Cárdenas. Allí estuvieron María José Villagrán (alcaldesa de Algar), Antonio García (alcalde de San José del Valle) y su homólogo en Arcos, José Luis Núñez.

Defendió De Clerck ante sus invitados ayer que incluso la ubicación del pantano entre los parques naturales de Grazalema y Los Alcornocales incrementa su valor tanto paisajístico como medioambiental, turístico, natural y deportivo.

A grandes rasgos, el empresario centró su mensaje en la unión de la iniciativa privada y pública para hacer del embalse un punto de atracción turística durante todo el año, donde poder realizar prácticas deportivas que en Europa se restringen a unas pocas semanas al cabo del año. Así, citó por ejemplo el caso de la pesca del black bass, o trucha americana, que mueve verdaderas industrias deportivas en otros puntos del mundo. "Un pescador de este pez paga más que un cazador por un venado", destacó. Incidió igualmente en que "todas estas actividades pueden desarrollarse respetando al cien por cien el entorno y el medio natural".

El presidente del Grupo HACE solicitó a la Junta, a través del delegado de Turismo, Manuel Cárdenas, celeridad en caso de que algún proyecto llegara a concretarse. "No se pueden esperar cinco años para obtener los primeros resultados tras ir de oficina en oficina". También pidió a los alcaldes de Arcos, Algar y San José del Vale que se unan "para defender un proyecto común que tenga al embalse como centro" y recordó que "todos estamos obligados a vivir en unos tiempos difíciles en el que las buenas ideas deben ser bienvenidas".

Antes de concluir el acto de presentación de esta declaración de intenciones en torno al embalse de Guadalcacín, Jan de Clerck pidió a los alcaldes que propongan sus ideas o proyectos, los cuales serían puestos en común dentro de tres meses en una nueva reunión. Para ello, y siendo consciente del pequeño tamaño de estos ayuntamientos y de sus plantillas, ofreció desinteresadamente su equipo de asesores a los regidores para que trabajen con ellos. "Nuestra colaboración será total", manifestó no sin antes abogar porque, ésta vez sí, "apostemos por inversiones con futuro".

Antes de despedirse, el anfitrión destacó su condición de "empresario, de hombre sin color político. Soy una persona que colabora con quienes colaboran con el turismo", cerró.

El acto contó también con la asistencia del presidente de la patronal hostelera provincial Horeca, Antonio de María, Juan Calvo, propietario de la finca 'El Talancón' (lindante con el embalse), la dirección de Arcos Gardens, el propietario de Briole, Manuel Gutiérrez, así como el staff directivo del Grupo HACE acompañando a Jan de Clerck, como fue el caso de su consejero delegado e hijo, Stefan de Clerck, Juan Sañudo, director de explotación, y Antonio Real, director comercial.