En Hollywood habían imaginado a una novia a la fuga. También se había dado el caso de un novio que se escapó justo antes de dar el sí quiero. Sin embargo, lo que ocurrió el pasado sábado en Jerez no entraba siquiera dentro de los planes de los más creativos. Con los novios esperando, fue el concejal que debía unirlos en matrimonio el que no apareció por el lugar del enlace. Los protagonistas no lo sabían, pero en el Ayuntamiento había un post-it que señalaba como anulado el expediente de su enlace matrimonial y eso les echaría a perder el día de su boda. Finalmente, se produjo el esperado enlace con varias horas de retraso.
En los primeros momentos, la desesperación se apoderó de una novia que aguantó más de una hora en el coche esperando a que llegara un edil del Ayuntamiento que oficiara su boda. "Lo pasé muy mal porque mi familia viene de fuera. Era una boda muy pensada y muy querida. Estaba todo el mundo consolándonos", relataba Felisa Velázquez sobre lo ocurrido el sábado. La ceremonia debía comenzar a las 21 horas, pero la celebración era imposible sin un concejal que firmara el acta. Los novios, Felisa y Alexandre, tuvieron que esperar hasta las 23.30 horas para que comenzara el acto, cuando Isabel Armario apareció para unirlos en matrimonio tras recibir un aviso de forma precipitada.
El revuelo que se formaba iba en aumento conforme pasaban los minutos. "Llamamos a la Guardia Civil, a la dependencia local; el dueño del restaurante también intentó contactar con alguien que pudiera dar solución; y al final un invitado, que llegó a mitad de la boda, pudo contactar con alguien de alcaldía. Entonces una persona del Ayuntamiento nos dijo que no sabían nada de la boda, que lo sentían mucho. Pero nosotros queríamos un concejal allí para firmar que estábamos casados", narraba la novia antes de zanjar: "Fue una cosa horrible. Llevábamos un año de preparación y se llevaron a cabo todos los requisitos que nos pidieron en el Ayuntamiento. Se hizo todo con su sello del Consistorio y cuando llegamos a la ceremonia me encontré sola esperando que llegara un concejal".
Pero era imposible que llegara nadie al lugar del enlace. El expediente no se había tramitado y no había un edil asignado para esa boda, que en el Ayuntamiento constaba como anulada. No había sido un despiste de un edil, sino un error burocrático anterior. "Lo único que ha ocurrido es que la administrativa que gestiona la administración de las bodas puso ese expediente como anulado porque recibió una llamada en la que se manifestó que se cancelaba la boda. Entonces, ese expediente no se tramitó para oficiarla y no la recibió ningún concejal del Ayuntamiento", apuntaron desde fuentes cercanas al Consistorio.
Desde ese mismo entorno del Ayuntamiento jerezano se insistía en que el expediente no se asignó en ningún momento a concejal alguno, por lo que la responsabilidad no recaería en ningún miembro de la corporación. "La persona encargada de ir a por el expediente, lo único que tenía allí era un post-it en el que ponía anulado", señalaron.
No obstante, para los novios, que les 'arruinen' el día de su boda no tiene precio y piensan tomar medidas legales para reclamarle al Ayuntamiento daños y perjuicios por lo ocurrido. "Ya he hablado con una abogada y me va a asesorar mañana -hoy para el lector- para ver qué medidas podemos tomar. Yo voy a pedir daños morales, los suplementos de los camareros... Yo voy a pedir todo lo que pueda, porque esto no está bien. Mi familia venía de fuera... Era una boda muy sencilla pero con gente de fuera. No comieron, se tuvieron que ir todos sin comer", se quejaba la novia.
Por su parte, desde el Ayuntamiento se abrirá una investigación desde hoy para conocer lo ocurrido en el caso: "Vamos a indagar sobre qué le ocurrió a la administrativa que cursó este expediente, porque hoy estaba de vacaciones, y mañana comprobaremos todo". En dicho departamento, según aseguraron estas mismas fuentes, tan solo trabajan dos personas, por lo que la investigación no debería tardar en cerrarse.
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