Los miembros de la familia Morón González de Quevedo no olvidarán nunca esta última Nochevieja, ya que la pasaron en el Hospital del SAS donde, a las tres menos cinco de la madrugada del día 1, nació el primer jerezano del año, un niño que pesó 3.650 gramos y que se llama José María Morón González de Quevedo. Su madre, Antonia, de 28 años, a pesar de encontrarse todavía con el lógico cansancio y dolorida, no podía ocultar junto a su marido José María, de 30, su satisfacción, ya que no sólo es el primer hijo de ambos, sino también el primer nieto para las familias de los dos.

Como suele ser normal en las primerizas, el parto fue bastante largo, ya que Antonia ingresó por Urgencias a las 6,30 de la mañana del día anterior, y no la pasaron al paritorio hasta las 2,30 de la mañana del 1 de enero. Pese a todo, el niño ha venido al mundo justo en la fecha que le dijo el médico a su madre, ni un día antes ni un día después.

Las familias tanto del padre como de la madre, alrededor de veinte personas, no se lo pensaron lo más mínimo y pasaron la Nochevieja en la sala de espera, donde se tomaron las uvas y, algunos, aceitunas. Mientras, Antonia se encontraba en la sala de dilatación, que se encuentra justo al lado de la de espera, y por ello pudo también escuchar las campanadas del reloj de la Puerta del Sol. "Cada dos campanadas -explica- tenía una contracción, y aunque en la sala de dilatación no dejan entrar a nadie, después de dar las uvas dejaron pasar a mi familia para que me pudieran felicitar. Para mí ha sido el Año Nuevo más bonito, porque estaba deseando verle la carita a mi niño, y ahora ya lo tengo aquí entre mis brazos".