Los primeros anuncios de nuestros vinos y brandyes ( y II )

A Manolo Pérez Celdrán,

sabio archivero y bibliotecario de González Byass.

DON Luis Pérez Solero, del que ya hemos hablado en anteriores ocasiones, en esta misma página, llega a Jerez, contratado por la empresa González Byass, exactamente el día 31 de julio de 1934; y pronto empezaría a difundir sus primeros slogans publicitarios: "Para excelencia González Byass", "Un vino de Jerez, cualquiera; pero si es de González Byass, mucho mejor todavía" y "Tío Pepe, sol de Andalucía embotellado". Tres frases publicitarias que se harían pronto muy populares. Siendo el Imperial Toledo una de las primeras marcas de la casa que aparece en las revistas de los años de la guerra, como un "vino de héroes" y, curiosamente, dicho anuncio figura en la portada de una revista veraniega, llamada "Playas ideales", que editaba el jerezano Manuel Centeno Gamboa, también empleado de la misma bodega, con la botella y el logotipo, junto a un jinete del Oeste americano. Cosa curiosísima. Y más curioso todavía, el brandy que anunciaba Garvey, en 1941, cuyo nombre era 'Coñac Dictador', no sabemos en referencia a quien y si la dichosa marca pasó desapercibida para los censores del Régimen, o por el contrario fue prohibida, posiblemente esto último, porque de dicha marca nunca más se supo; mientras que Fernández-Gao Hnos. anunciaba sus especialidades que eran el amontillado 'El 68', su coñac 'Legendario' y, sobre todo, su afamado fino 'La Mina', uno de los vinos que más se consumieron en Jerez en los años de mediados del pasado siglo. Por su parte, Bobadilla daba a conocer su conocido slogan "Pruebe y compare".

Pero ya hemos dicho que Pérez Solero se encuentra en Jerez, desde 1934, y un buen día, tomando al parecer la idea que le brinda una señora de la familia de los González , decide "vestir con trajes apropiados" las marcas más emblemáticas de la casa para la que trabaja. Y es, según nuestras noticias, en 1941, cuando lanza la originalísima publicidad del Tío Pepe, del Soberano, de la Solera 1847, del Fino Gaditano y del Imperial Toledo. Dicho y hecho, al primero lo viste de flamenco; al brandy de rey, con su corona, cetro y manto de armiño; a la solera de maja, con su mantilla y abanico; al Gaditano de majo, o más bien de torero a la moda goyesca; y al Imperial Toledo, como "vino de héroes" que es lo "viste" de caballero de capa y espada, con su chambergo emplumado. Todos los dibujos publicitarios llevan la firma de Solero.

Y cuando alguien le pregunta al genial publicista cómo se le ocurrió vestir de flamenco al Tío Pepe, contesta con estos versos, puestos en boca del mismo vino, que publica en el diario 'Ayer', de Jerez, el día 6 de marzo de 1941:

"Embotellaron el sol / de Andalucía, primero, / me pusieron una chupa / la guitarra y el sombrero; / ¡y así nació el Tío Pepe, / lleno de gracia y salero! / ¡¡Ya veis con qué sencillez, / se viste un vino en Jerez!!".

Acababa de nacer la nueva publicidad de los productos de las bodegas jerezanas. La revolución había llegado a la hasta entonces muy modesta e insegura publicidad de nuestros vinos y brandyes, gracias a un hombre que supo "vestir" de gala y con categoría a las marcas más señeras de la firma González Byass.