A propósito de la recuperación de la escalinata de la plaza Romero Martínez de Jerez

Imagen de estado de la escalerilla del Villamarta.
Imagen de estado de la escalerilla del Villamarta.
Fernando Aroca Vicenti (Historiador del Arte)

04 de mayo 2025 - 03:13

Hace unos días, fue denunciado a través de este medio, por el grupo Podemos Jerez, el deterioro que sufre la escalinata de la plaza Romero Martínez. Elemento emblemático situado junto al teatro Villamarta, esta estructura ha estado presidida en su zona inferior por un quiosco destinado a la venta de prensa, libros y revistas, hoy clausurado, que, aunque forme parte del reciente imaginario colectivo de la ciudad, no estaba incluido en el proyecto original del conjunto.

La escalinata fue erigida para salvar el desnivel existente entre la calle Bodegas y la plaza, levantada en el solar que ocupaba el compás del antiguo convento de la Vera Cruz y capilla de las Lágrimas. Este espacio sirve de antesala al edificio que sustituyó al templo y dependencias conventuales: el teatro Villamarta.

Por unos planos y alzados que se conservan en el Archivo Municipal de la ciudad, fechados en 1947 (Archivo Municipal de Jerez de la Frontera, Legajo 5434), podemos conocer la idea original del conjunto, trazado por el arquitecto municipal Fernando de la Cuadra Irizar.

La escalinata se plantea mediante dos arranques con sendos descansillos que dan acceso al tramo superior comunicante con la calle Bodegas, todos ellos formados por barandales con balaustres (figs. 1 y 2). El proyecto original incluía en el espacio central inferior una fuente encastrada en el muro y rematada por arco de medio punto, con taza de base mixtilínea. En algunos de los mencionados planos aparece un proyecto de ejecución de servicios públicos de urinarios y W.C. a ambos lados de la fuente (figs. 3 y 4).

Figura 1.
Figura 1.
Figura 2.
Figura 2.

Toda esta estructura está ejecutada en un claro y acertado homenaje a uno de los principales elementos exteriores del primer templo de la ciudad, el reducto de la antigua Colegial, hoy Catedral. Un elemento que se articula mediante dos arranques de rampas con balaustradas, cuya parte central está presidida por una estructura con frontón recto flanqueado por columnas toscanas. A ambos lados sendos descansillos acogen el último tramo de rampas que conducen al frontispicio del templo (fig.5). Trazado por el arquitecto Torcuato Cayón y concluido por Miguel de Olivares, su composición deriva de modelos del arquitecto italiano Jacopo Vignola, especialmente patente en el palacio Farnesio en Caprarola.

Figura 3.
Figura 3.

Pese a ser uno de los máximos exponentes de la arquitectura racionalista en Andalucía, el conocimiento de Fernando de la Cuadra de la arquitectura jerezana de la Edad Moderna lo llevó a aplicar modelos tradicionales locales a algunas de sus obras, con indiscutible dominio del historicismo, que supo reinterpretar con gran acierto, sin incurrir en estridencias ni notas disonantes. Buena muestra de ello es esta escalinata o el edificio de viviendas de la plaza Esteve.

Figura 4.
Figura 4.

A principios de los años cincuenta, la estructura altera en parte su concepción original con la instalación del quiosco, que de alguna manera impide la percepción unitaria para la que fue creada la obra.

Figura 5.
Figura 5.

Ante el estado de abandono que presenta esta interesante escalinata y clausura del quiosco que ocupa su zona inferior, planteamos desde estas líneas una recuperación del proyecto original. La eliminación del antiguo despacho de prensa y revistas y sustitución por la fuente otorgaría un notable atractivo a toda la estructura, a la vez que lograría recobrar el equilibrio compositivo del conjunto. Una nueva visión y perspectiva con clara repercusión en este espacio urbano, antesala del coliseo jerezano.

stats