El campo arrastra un grave problema de relevo generacional que pone en peligro la continuidad de muchas explotaciones y la soberanía alimentaria, también en la provincia, donde la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) estima que hacen falta 6.000 jóvenes para mantener el modelo profesional y social de la agricultura, un modelo generador de riqueza y empleo, y que contribuye a fijar la población al territorio, al medio rural.

Bajo el lema ‘Por la superviviencia del medio rural. Nosotr@s tomamos el relevo’, la Federación de Juventudes Agrarias de COAG celebra en estos días en la sede del IFATA de Chipiona un encuentro estatal centrado en el el relevo generacional, un “problema estructural de base” agravado, entre otros muchos factores, por la sequía, la especulación, la subida de los costes de producción, los bajos precios en origen…

En España, que ocupa el puesto 19 de los 27 Estados miembros de la UE en lo que a la entrada de jóvenes se refiere, el déficit del relevo generacional se sitúa en 200.000 jóvenes, en un contexto nada halagüeño para el sector, tanto por los abandonos -según el último censo agrario, entre 2009 y 2020 se perdieron 75.000 explotaciones, mientras que en el periodo PAC 2015-2022 dejaron la actividad 14.356 explotaciones ganaderas-, como por la brecha salarial -la renta del agricultor o ganadero europeo está un 50% por debajo de la del resto de ciudadanos-.

José Miguel López, miembro de la ejecutiva provincial y responsable de las Juventudes Agrarias de COAG-Cádiz, tampoco ve un escenario favorable para el relevo generacional, situación frente a la que reclama una mayor implicación de las Administraciones públicas, por ejemplo en la articulación de las ayudas al relevo generacional y su fiscalidad, ya que “Hacienda se termina comiendo la mitad al tener que tributarlas durante 7 u 8 años”.

“Los agricultores, también los jóvenes, no queremos limosnas, sino precios dignos y que no entren por los puertos frutas y hortalizas que nos hagan la competencia desleal”, señala López, quien a modo de resumen detalla que en las jornadas también ha estado muy presente el problema de la sequía y la difícil situación que atraviesan los ganaderos, frente a los que COAG reclama a las Administraciones públicas ayudas e inversiones en infraestructuras que eviten “el desperdicio del agua que se tira al río y que acaba en el mar”.

El sector reivindica la inclusión de los jóvenes que pisan a diario el campo en las mesas de negociación: “A los jóvenes hay que preguntarles lo que les falta y lo que les sobra, porque sobra mucha burocracia”, significó Luis Pérez Portilla, coordinador de JJAA de COAG en la inauguración del encuentro, durante el que expuso que “estamos en una tormenta perfecta, nos acercamos al punto de no retorno y es el momento de trabajar juntos”.

El secretario general de COAG-Andalucía, Miguel López Sierra, abordó algunas de estas cuestiones durante la inauguración, en la que se refirió al proceso de descomposición de la PAC, instrumento que ha servido después de los años 60 para dar de comer a los europeos y que ahora supone un freno para la incorporación de los jóvenes, entre otros motivos, porque “no hay seguridad, los cambios son continuos y ya no hay garantías ni en las ayudas, porque cada vez que hay una reforma vienen recortes o hay nuevas condiciones o te cambian todos los aspectos jurídicos de la aplicación…”.

El líder agrario regional cuestionó que a los agricultores y ganaderos europeos “nos ponen tantas condiciones, condicionalidades de productos que se están eliminando y que estemos trabajando en un marco de seguridad alimentaria (...), mientras entran productos de fuera de la UE, sin esas condiciones, sin saber siquiera de dónde vienen, registrándose en lo que va de año más de 600 alertas alimentarias de productos importados listos para ser consumidos”, por lo que concluyó que “a los países más industrializados les interesa comprar alimentos más baratos de países terceros, destrozando nuestra estructura productiva”.

La sequía también estuvo muy presente en la inauguración, durante la que se celebró una una mesa redonda sobre '¿Cómo impulsar un uso sostenible del agua en el medio rural? y la ponencia 'La crisis del agua'. El acto inaugural estuvo presidido por la presidenta del IFAPA, Marta Bosquet, acompañada de la Coordinadora de la Federación de Juventudes Agrarias de Andalucía, Clara Torreblanca; el delegado territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía en la provincia, David Gil, la vicepresidenta tercera de la Diputación de Cádiz, Carmen Collado; y el alcalde de Chipiona, Mario Aparcero.

El encuentro, durante el que también se han desarrollado talleres y mesas de experiencia, concluye este jueves.