El mes de mayo deja una bombona de oxígeno en materia de empleo gracias al repunte protagonizado por el sector servicios, que aumenta de manera considerable la contratación de personal ante el inicio inminente de la temporada estival.

La cifra redonda de 6.000 parados menos registrada en la provincia tiene su importancia, ya que supone la segunda mayor bajada de paro en un mes desde que en 1996 se iniciaran estas mediciones laborales. Hay que remontarse a julio de 1997 para encontrar un dato mejor. Entonces la cifra de desempleados se redujo en 6.323 personas.

Aunque la provincia continúa registrando más de 200.000 parados -con los dramas personales y familiares que ello implica-, aunque sigue habiendo más desempleados que hace un año y aunque habrá que esperar a que pase el verano para saber realmente la situación del desempleo, aparecen al fin algunos rayos de luz.

Sólo en uno de los 44 municipios de la provincia, Castellar, se registró un aumento del paro el último mes, mientras que otro, Bornos, repitió la cifra de abril.

Los esperanzadores datos de mayo sitúan a Cádiz como la provincia andaluza con mayor descenso del paro. La bajada se prolonga ya por tres meses consecutivos, situación que, presumiblemente, seguirá descendiendo en junio, julio y, quizás, agosto, por la irrupción del verano en el litoral de la provincia.