Conservación en acción: pollos de ibis eremita de Jerez se preparan para su nuevo hogar en Cataluña
En unos días, 15 pollos de ibis nacidos en el Zoo de Jerez se trasladarán a L´Empordà para la reintroducción de la especie en Cataluña
Imágenes de los ibis eremitas poco antes de partir de Jerez a Cataluña

Nuevo hito de la conservación con sello jerezano. El Centro de Conservación de la Biodiversidad Zoobotánico sigue dando pasos firmes con su Proyecto Eremita, un proyecto conjunto entre el Zoobotánico Jerez y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, con el objetivo de estudiar diferentes técnicas de liberación de ejemplares nacidos en cautividad de ibis eremita para establecer una población sedentaria, estable y autosuficiente en la zona de suelta.
En los próximos días se suma un nuevo capítulo al gran trabajo que realiza el equipo del Zoo, porque quince pollos de ibis eremita nacidos esta temporada en Jerez serán trasladados a los Aiguamolls de L’Empordà (Cataluña) para la reintroducción de la especie en esta zona. En esta iniciativa colaboran el Zoobotánico, Fundación Alive y la Sociedad Gaditana de Historia Natural.
“La idea es establecer una población en Cataluña. ¿Por qué? Porque está a mitad de camino entre centroeuropea y la población que hay aquí en Cádiz. Serviría un poco de población intermedia. Además, en una zona que a priori es muy favorable”, subraya el responsable del proyecto Eremita del Zoobotánico de Jerez, Miguel Ángel Quevedo.

“La metodología que se va a usar es la metodología del Proyecto Eremita refinada. ¿Qué significa esto? Pues esto significa que se va a utilizar el mismo protocolo de establecer una población partiendo de cero, que es como empezamos nosotros, pero evitando los errores que hemos cometido al principio”, destaca Quevedo.
La principal metodología usada en este proyecto se basa en la crianza a mano de pollos nacidos en cautividad por parte de padres adoptivos caracterizados, es decir, portando cascos en forma de ibis eremita y camisetas negras con la idea de minimizar el efecto de la impronta humana y evitar así las interacciones con otras personas. Desde principios de mayo, los pollos de ibis eremita que irán a Cataluña están siendo criados a mano, bajo supervisión del equipo del Centro, por voluntarios de la Sociedad Gaditana de Historia Natural, que se encargan diariamente de alimentar a los pollos y estar pendientes de todo el proceso.
Quevedo explica que “vamos a iniciar el establecimiento de esta población catalana que, al fin y al cabo, desde el punto de vista de conservación, es muy importante. Para mí es un profundo orgullo y satisfacción el hecho de que, gracias a esa metodología que hemos depurado, vayamos a poder exportar la metodología del proyecto de Eremita al proyecto catalán. Y desde el punto de vista de conservación, es una felicidad inmensa”.
“El Zoo de Jerez quiere y debe continuar trabajando con especies amenazadas, que es lo que intentamos aquí. Y no solo tenerlas en cautividad, porque se tienen en cautividad para los planes de cría. Siempre he dicho que el Zoo es una pequeña arca de Noé, así que imagina qué alegría que a través del Zoo podamos trabajar en conservación real: utilizar animales que han sido nacidos en cautividad para iniciar una población silvestre”, remarca el responsable, añadiendo que “aquí somos un gran equipo de personas trabajando junto”.

Cabe recordar que durante la celebración del primer Simposio Internacional sobre el Ibis Eremita, celebrado en la ciudad el pasado mes de marzo, se firmó un acuerdo entre el Ayuntamiento jerezano y la Fundación Alive, que lidera este proyecto de reintroducción del ibis eremita en Cataluña.
La Fundación Alive se compromete con la conservación del ibis eremita con el objetivo de reforzar las poblaciones europeas de la especie en el Empordà. Este proyecto busca reintroducir y establecer una población local viable y autosostenible mediante liberaciones y medidas de conservación del hábitat, contribuyendo así a la supervivencia global de la especie.
Bernat Garrigós, presidente de Fundación Alive, explicó durante la firma del acuerdo que “actualmente en Cataluña sólo hay individuos de paso en el trayecto de la migración asistida que se produce desde el Norte de Europa a la provincia de Cádiz, por lo que es lógico fomentar una población de cría en esta zona de España para que los ibis se reproduzcan, haya un intercambio genético y afianzar la población global”.
El ave que desapareció en Europa en el siglo XVII
El ibis eremita , gracias al programa Proyecto Eremita, vuelve a poblar algunos puntos de la provincia, tras haber desaparecido en Europa a lo largo del siglo XVII. En la actualidad la única población totalmente silvestre y autosuficiente es la de Marruecos, y los núcleos establecidos en el sur siguen viéndose reforzados con la suelta de ejemplares jóvenes criados en cautividad en el Zoo de Jerez.
En el año 1990 la población mundial se estimaba en unos 250 ejemplares con menos de 50 parejas reproductoras. Esta especie estaba catalogada como “en peligro crítico de extinción” pero gracias a los programas de conservación in-situ en Marruecos y ex-situ de cría en cautividad en los zoos europeos, sus poblaciones en libertad van aumentando sensiblemente.
En 2004 se inició el denominado Proyecto Eremita, un proyecto conjunto entre el Zoobotánico Jerez y la Consejería de Medio Ambiente, con el objetivo de estudiar diferentes técnicas de liberación de ejemplares nacidos en cautividad de ibis eremita para establecer una población sedentaria, estable y autosuficiente en la zona de suelta. Este proyecto contaba con el asesoramiento científico de la Estación Biológica de Doñana (CSIC).
El lugar elegido para esta suelta fue la zona de la Janda, al ofrecer numerosos beneficios para la especie al contar con amplias zonas de campeo para alimentarse todo el año así como acantilados rocosos, tanto costeros como de interior, donde anidar y reproducirse.
Con el paso de los años se ha conseguido establecer una población sedentaria, estable y autosuficiente en el área de suelta. Apenas se mueven de un radio de 50 kilómetros de la zona de suelta, aunque a veces se registran movimientos naturales de dispersión juvenil de 200–300 kilómetros de los que acaban regresando. Aún queda conseguir que la población crezca en número suficiente para que se considere autosuficiente, alcanzando la Población Mínima Viable (PMV).
Mientras que el número no aumente sensiblemente, el programa continuará con el plan de reforzamiento que consiste en la aclimatación y posterior suelta de aves juveniles nacidas en cautividad y procedentes del Zoobotánico de Jerez y otros zoos europeos. Los juveniles son seleccionados por la coordinadora del programa europeo de cría en cautividad (EEP), según líneas genéticas del libro de registro (Studbook) con la intención de aumentar la variabilidad genética de la población en libertad.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
A la espera de Trump
Tormenta política y cambio de marea

Gafas de cerca
Tacho Rufino
Planazo en Castel Gandolfo

Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Templos mudos