Jerez

La puja filipina por la antigua Domecq

  • Los dos grandes importadores de brandy de Jerez en Filipinas pujaron por la bodega jerezana Andrew Tan, el mejor postor, le ganó la partida a Lucio Co, distribuidor en exclusiva hasta ahora de 'Fundador'

Tan o Co, tanto monta. Si Andrew L. Tan no hubiera cerrado con éxito la compra de la antigua Domecq, la bodega jerezana habría terminado igualmente en manos de un magnate filipino, en concreto en las de Lucio Co, otro viejo conocido de Jerez y con el que el sector habría estado igual de contento por el impulso que habría dado a la bebida jerezana en el mercado asiático en general y en el filipino, su principal destino exterior, en particular.

Tan y Co pujaron hasta el final por hacerse con las antiguas bodegas Domecq, que finalmente cayeron del lado del propietario del grupo Emperador por 275 millones de euros. Y el interés de ambos responde al gancho de una sola marca, el brandy Fundador Pedro Domecq, cuya distribución en exclusiva para el mercado filipino ostentaba hasta ahora Lucio Co.

La rivalidad entre los dos magnates filipinos viene de lejos. Ambos guardan muchas similitudes. Si Andrew L. Tan, el nuevo propietario de Fundador Pedro Domecq de 63 años, figura en la lista Forbes como el tercer hombre más rico de Filipinas y el 330 del mundo, con una fortuna de 3.100 millones de euros, Lucio Co, de 60 años, es junto con su esposa Susan la undécima fortuna filipina y la 810 del mundo, con 1.700 millones de euros. Tan y CO figuran en la lista Forbes como hombres hechos a sí mismos y ambos tienen intereses en la distribución de bebidas alcohólicas, así como en los sectores inmobiliario, hotelero, del juego. Y los dos sienten devoción por el brandy de Jerez.

Lucio Co comenzó a amasar su fortuna a partir de la apertura en 1998 de un hipermercado, A través de Puregold Price Club, hoy día es el segundo minorista del país. Su red de hipermercados, supermercados y duty free se ha duplicado desde 2011 y sus planes pasan por abrir otras 125 tiendas en los próximos cuatro años. Su relación con el espirituoso jerezano comenzó en el año 90 y en este tiempo se ha convertido en el principal cliente de Williams & Humbert, bodega con la que mantiene una fructífera relación comercial vinculada a la importación y distribución de brandies y espirituosos -la gama de 'Alfonso' a la que recientemente se unió 'Excelente'-.

Tan convencido estaba Co de sus posibilidades de hacerse con la ansiada bodega que incluso una de sus hijas tenía ya apalabrado el alquiler de una vivienda en Jerez en la que establecer su residencia habitual para hacerse cargo de Fundador Pedro Domecq, pero Tan se cruzó en su camino para arrebatarle el sueño de convertirse en propietario de la marca líder de brandy en el mercado filipino, y la de mayor proyección, así como su distribución en exclusiva en la antigua colonia española.

Los dos magnates tantearon la posibilidad de comprar Fundador de forma aislada, pero ante la negativa de los japoneses de Suntory Beam, anteriores propietarios de la bodega jerezana, se negaron, Tan y Co pujaron por el lote completo: el negocio íntegro de vinos y brandies de Jerez -que además de Fundador incluye marcas interesantes como el brandy 'Tres Cepas', líder de ventas en Guinea Ecuatorial con un volumen considerable; el brandy Centenario de Terry y, en el apartado de los vinos de Jerez, el Bristol Cream, el sherry más vendido en Reino Unido con permiso de 'Original' de Croft-, así como las instalaciones bodegueras de Pedro Domecq en el Arroyo, Harvey's en calle Arcos y Terry en El Puerto.

'Fundador' es para los filipinos un símbolo cargado de historia. El brandy de Pedro Domecq es la marca de referencia en torno a la que nació la industria local del brandy filipino, que ahora mira a sus orígenes jerezanos, sinónimo de calidad en un país en un país en el que la pujante clase media tiene cada vez más poder adquisitivo y en el que el brandy de Jerez tiene un futuro más que prometedor después de la supresión de la fiscalidad salvaje que grababa a las bebidas alcohólicas de importación y en particular al brandy (la bebida jerezana llegó a pagar hasta un 4000% más de impuestos que los brandies autóctonos).

En el sector se piensa que tras el revés de la antigua Domecq, Co se centrará ahora en sus negocios con la familia Medina (Williams), es decir, que reforzará su apuesta por el brandy de Jerez y las bebidas espirituosas -en Filipinas se autoriza la comercialización de brandy light y otros derivados de menor graduación que la exigida en la Unión Europea para el uso del término protegido-. El brandy de Jerez, por tanto, gana en todos los sentidos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios